Se trata de dos plataneras ubicadas en el camino Assagador y dos olmos
que se encuentran en el Molí de l'Arap. Cuatro ejemplares con más de un
siglo de historia
Los árboles son fundamentales para la vida. Son los pulmones del planeta, inhalan dióxido de carbono (CO2) del aire y dan refugio a numerosos animales. Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Pero además hay árboles que, incluso, tienen un valor todavía más especial, por su longevidad, por su tamaño, y es necesario protegerlos.
En el término municipal de Benavites se puede contemplar una amplia variedad de especies botánicas, entre las que se encuentran ejemplares de una gran antigüedad y envergadura. Se trata de dos plataneras ubicadas en el camino Assagador y dos olmos
que se encuentran en el Molí de l'Arap. Cuatro ejemplares con más de un
siglo de historia que el Ayuntamiento de esta localidad de Les Valls se
ha propuesto proteger.
Cabe destacar que el olmo ha sido siempre un árbol muy unido a la humanidad. Presiden las plazas, están en las eras, en calles y en los bordes de caminos y carreteras. Su amplia y redondeada copa lo ha convertido, desde hace siglos, en árbol de compañía, de cobijo, lugar para impartir justicia, en definitiva, un gran compañero para el ser humano. Muchas de las poblaciones tenían un viejo olmo en su plaza principal, pero estos han ido desapareciendo por la remodelación de calles, la edificación o la grafiosis.
Así pues, el pleno del Consistorio de Benavites, se debatió una propuesta para redactar una ordenanza municipal para la protección del arbolado de interés local. En la proposición se recoge la necesidad de proteger el patrimonio arbóreo para evitar la degradación y desaparición de este patrimonio natural y medioambiental. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Benavites ya consiguió, en esta misma legislatura, la calificación de una reserva de flora en la zona de la Marjal.
Fuente: El Periódico de Aquí
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