Lleva 12 años haciendo cuadros con el editor de imágenes más básico de Windows, pero en 24 horas más de 10.000 personas se han rendido a su arte
A Concha García Zaera, nacida en Vall de Almonacid hace 87 años, siempre le ha apasionado la pintura. Primero con lapicero y en un bloc, después al óleo y, desde el 2006, con el Paint. Durante buena parte de su vida estuvo trabajando en una tienda de fotografía en Valencia, y como en ella pasaba mucho tiempo inactiva, sus hijos le regalaron un ordenador para vencer el aburrimiento. En un primer momento lo utilizaba para escribir, pero un día descubrió el Paint. Empezó haciendo una casita, luego unas nubes, cosas muy básicas... un camino complicado y para el que es
necesaria la paciencia: "Hay que guardar muy a menudo porque a veces,
después de días con un dibujo, se me ha borrado". Y hoy esta constancia la hace arrasar en las redes sociales y más de 178.000 seguidores disfrutan con sus obras de arte.
Tal es su éxito que Disney le encargó hace unos días un dibujo para promocionar su nueva película, El regreso de Mary Poppins. Concha, por supuesto, cumplió y pintó en Paint un retrato de la protagonista del filme, Emily Blunt.
El resultado es tan asombroso que la propia compañía lo ha compartido en Twitter: "Con motivo del estreno de El Regreso de Mary Poppins, la entrañable artista Concha García Zaera rinde homenaje en su perfil de IG con su particular versión del póster hecho en Paint. ¡Una obra de arte prácticamente perfecta en todo! Si te ha gustado, 21 de diciembre en cines", rezaba el tuit.
Pero además de ser una gran artista 2.0, la dibujante palantina es humilde y reconoce que se inspira en las cosas que ve en su día a día y, de hecho, lo que más dibuja son paisajes y animales. Sombras, detalles, mezclas de colores, perspectiva... Cuadros de gran belleza y realismo pintados con el ratón del ordenador. Para ella es algo natural, pero la comunidad internauta, en cambio, es algo extraordinario.
Aunque su primera publicación en Instagram es de hace poco más de cuatro meses, la pasión de Concha por la pintura digital se remonta 12 años atrás, cuando su marido cayó enfermo y lo tuvo que cuidar, abandonando sus clases de pintura en el centro de mayores, y se puso a trastear con el ordenador para mantener ocupada su mente hiperactiva.
Sus dibujos solo eran conocidos por su círculo más íntimo, los cinco hijos y ocho nietos, que la apoyaban y admiraban sus cuadros. Sus amigas en cambio no terminaban de entenderlo, pero también creen que lo que hace está muy bien, pero no terminan de entenderlo. Pero en octubre de 2017, su arte se empezó a popularizar, cuando una de sus nietas le abrió una cuenta de Instagram, en vista del poco éxito que tenía en su perfil de Facebook. Y es que se maneja en Redes Sociales como cualquier hijo de vecino millennial, y su nieta Alba asegura que es hiperactiva también en Whastapp. Ahora que ha vuelto al centro de mayores, para ella las raras son las demás.
Lo que no esperaba esta pintora digital era que su arte, ese que para ella es un entretenimiento sin valor, despertara tanta expectación. Ahora le deseamos que siga disfrutando de su éxito, y nos siga dejando obras de arte como estas:
Lo que no esperaba esta pintora digital era que su arte, ese que para ella es un entretenimiento sin valor, despertara tanta expectación. Ahora le deseamos que siga disfrutando de su éxito, y nos siga dejando obras de arte como estas:
Fuentes: Informalia.com / El Mundo / El País
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