La comarca recibe cada día más reconocimientos por el trabajo de su
sociedad para impulsar su turismo, economía y patrimonio natural y
cultural.
La Entrada de Toros y Caballos y el Olmo de Navajas fueron protagonistas en la entrega de los III Premios Turiscope de la provincia de Castellón, unos galardones otorgados por la cadena COPE que reconocen a las entidades y personas que contribuyen a que el turismo sea uno de los principales motores económicos de la Comunidad.
La Entrada de Toros y Caballos ejerció como patrocinadora del Premio Turismo Cultural a la Mostra Etnològica de Suera, estando así representada en todo lo que rodea a esta gala y contribuyendo, con su renombre, a impulsar el turismo de la provincia y dándose a conocer todavía más.
Por su parte, el Olmo de Navajas fue merecedor del galardón a la Innovación Turística, por el proyecto que ha atraído a tantos medios y miradas durante el concurso del mejor árbol de España -consiguiendo dicho reconocimiento- así como el esfuerzo colectivo y anónimo de toda la población en el proceso de selección para el árbol europeo del año.
También los productos elaborados en el Palancia obtienen premio
Por otro lado, la
importancia y calidad que en siglo XIX caracterizara los vinos
producidos en la comarca del Alto Palancia vuelven a cobrar vida en este
siglo XXI, como demuestra la medalla de plata conseguida por las
Bodegas Alcoví, de Almedíjar, en el Concurso de Vinos de la Comunidad
Valenciana PROAVA, una entidad sin ánimo de lucro, dedicada a fomentar la alimentación
sana y equilibrada entre la población, estimulando el consumo de
productos agroalimentarios de calidad de la Comunitat Valenciana..
Concretamente
el vino premiado a las bodegas es el Alcoví blanco 2018, mezcla de
Sauvignon Blanc y Planta Fina, el cual fue distinguido con el segundo
puesto en la sección de vinos blancos del certamen..
El
primer premio de la sección fue para el vino Mariluna 2018, de Bodegas
Sierra Norte; y el tercero para el caldo Nodus Chardonnay 2018, de
Bodegas Nodus.
Bodegas
Alcoví es una pequeña empresa familiar compuesta por cinco socios en
la bodega, dedicada al cultivo de la vid a unos cuatrocientos metros
sobre el nivel del mar y producción de vino blanco y tinto de las
variedades Cabernet-Sauvignon, Shiraz, Monastrell, Garnacha y
Tempranillo, Planta Fina, Castellana y Sauvignon Blanc. Este proyecto
nació a partir de la bodega que tenían los abuelos de los actuales
propietarios, donde se hacía vino para uso particular hasta que en el
año 2006 los herederos decidieron juntarse y dedicarse profesionalmente a
ello..
PROAVA tiene entre
sus objetivos el desarrollo de actividades gastronómicas tendentes a
promover y dar a conocer los productos, defendiendo un sistema que
permita contar con una cadena agroalimentaria sostenible, respetando en
todo momento el medio ambiente y la salud de las personas.
Fuentes: InfoPalancia.com / castellóndiario.com
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