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lunes, 18 de febrero de 2019

LA FIGURA DE JULIO CERVERA DESPIERTA EL INTERÉS DE LOS ALUMNOS DEL AULA SÉNIOR

El cronista segorbino y director de El Periódico de Aquí Palancia/Mijares desveló la vida e ingenios que desarrolló este militar, político y masón ante un atento público


El pasado sábado 16 de febrero, la Casa de la Cultura de Jérica, acogió una nueva conferencia para conocer a un notable personaje de la historia del Alto Palancia: Julio Cervera y Baviera.

El encargado de exponerla fue el periodista y Cronista Oficial de la Ciudad de Segorbe, Rafael Martín Artíguez, a quien la alcaldesa de la localidad, Marisa Domingo, se encargó de presentar, exponiendo parte de su larga trayectoria como periodista, escritor e investigador.

A partir de ahí, ya fue Rafa Martín quien, como buen conocedor de la figura de este ilustre militar, explorador, científico y político segorbino (1854-1929), atrapó al público asistente con los logros y aventuras que vivió este personaje.

Como cualquier otro científico español de los últimos años del siglo XIX y principios del XX, la vida de Julio Cervera y Baviera, estuvo marcada por los triunfos y las decepciones. Sus logros, algunos de enorme trascendencia, se vieron eclipsados por la falta de reconocimiento; sus proyectos, abortados por intereses políticos o carencia de fondos para financiarlos. A pesar de ello, su biografía está impregnada de trabajo, de actividad, de fuerza y de páginas brillantes para la Historia de España.

Como se encargó de desgranar Rafa Martín, entre sus logros más notables están sus  estudios e interés por el control de la ondas hertzianas que le llevó, no sólo a mejorar los resultados obtenidos por Marconi en la telegrafía sin hilos, también a idear sistemas para dirigir torpedos, explotar bombas a distancia y su trabajo en la telefonía sin hilos, fundamento de la radio, pese a que su invención se la atribuyen al citado Marconi. También algo tan común hoy en nuestros hogares, como son los mandos a distancia y sin cables, tienen su origen en una de sus patentes. Y también bien vigente en la época en la que vivimos es la enseñanza a distancia, siendo este segorbino quien la implantó en nuestro país para formar a ingenieros electricistas, mecánicos, mecánico-electricistas, electroterapéuticos, arquitectos constructores y telegrafistas navales por correspondencia, a través de unos libros que él mismo escribió, y que llegaron no solo a España, sino también a Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, Bélgica y casi todos los países americanos.


Como militar, destacó Martín sus acciones durante las Guerra de Cuba, la III guerra Carlista o en la guerra de Melilla. Pero su mayor actuación fue conseguir acuerdos con las tribus dominantes del antiguo Sáhara Occidental para incorporar sus territorios a la soberanía española, y sin disparar un solo tiro. También, como el ponente, ejerció de periodista, director, editor y propietario de varios periódicos de la época, tanto en Valencia, Segorbe o Tánger,

Por último, destacó Martín sus facetas como político, de ideario republicano, donde obtuvo su acta de diputado por Valencia, ciudad por la que también fue concejal del Ayuntamiento; y también las menos conocidas de masón, donde fue una figura relevante, fundando lógias tanto en Marruecos como en España, y llegando a ser Gran Maestre y Gran Comendador del Supremo Consejo, Grado 33, y de médico, faceta esta que explotó en la última etapa de su vida, al descubrir un principio activo vegetal que curaba radicalmente la diabetes sacarina, con la que logró que la Universidad Oriental de Washington le concediese el título de Doctor Honorario en Medicina.

Cabe indicar que también en Segorbe Julio Cervera dejó un gran legado, pues fue él quien propuso la instalación del alumbrado público eléctrico, motivando que la ciudad fuese la segunda en España en tener luz en sus calles. Por este, y otros muchos motivos, la ciudad le dedicó una de las calles de su callejero, aunque también está presente en otras ciudades como Ponferrada (León) y Santa Cruz de Te­nerife, o  en la Universidad Politécnica de Madrid donde hay una sala de lectura con la denominación de Julio Cervera y Baviera.

Fuente: Aula Sénior Jérica

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