La Universitat de València y el Centro para el Conocimiento del Paisaje
están recopilando todo el patrimonio de Algímia para preservarlo y
convertirlo en pieza clave para reactivar la economía del municipio
Algímia de Alfara busca un hueco en el mapa de los municipios
turísticos de interior más atractivos de la provincia de València. Para
ello ha puesto en marcha un interesante proyecto que ha destacado en el Encuentro Nacional de Facultades de Geografía, que
versaba sobre la elaboración de inventarios de patrimonio y paisajes
culturales para la recuperación y puesta en valor de los recursos
locales.
El proyecto se concreta en conocer dónde se está, qué
patrimonio se tiene y los planes de futuro que se pretender dar al mismo. Una iniciativa que conlleva un
laborioso trabajo pero que vale la pena porque ayudará a conservar
la memoria del pueblo.
Para
ello cuentan con la colaboración de la Universitat de València y el
Centro para el Conocimiento del Paisaje que ya llevan meses trabajando
en esta propuesta, de la que se tiene una primera parte casi terminada.
La
finalidad de este trabajo es contar con un inventario de patrimonio
histórico y natural de todo el municipio con el que se determinará el
estado de conservación de los bienes, sus orígenes y su historia, además
de la importancia de los mismos, un paso previo que arrojará la
necesidad o no de intervenir en éstos con el objetivo último de su
puesta en valor convirtiéndolos en importantes recursos turísticos que
reactiven la economía del pueblo y puedan generar puestos de trabajo en
un futuro.
A partir de este
inventario que dará a conocer todos los recursos patrimoniales de
Algímia, se empezará a trabajar en una interesante oferta turística.
La
primera parte del trabajo se ha centrado en explorar los terrenos de
fuera del casco urbano donde ya se han inventariado 250 elementos
patrimoniales y naturales entre los que destacan hornos morunos,
puentes, plazas, cisternas, árboles ornamentales y centenarios,
corrales, trincheras y refugios de la Guerra Civil Española, entre
muchos otros, bienes que incluso algunos representantes municipales
aseguraban desconocer.
Una vez
datados y estudiados, se realizarán fichas descriptivas que después
podrán descargarse desde una aplicación móvil a través de la cual se
podrá conocer su geolocalización, su historia, el estado de conservación
u otro tipo de datos que puedan interesar al turista.
En la
actualidad, está pendiente una segunda fase, que se centrará en el casco
urbano, donde se espera inventariar cientos de elementos más, que
seguirán el mismo proceso de documentación que los anteriores. Todo,
para hacer recuento de los atractivos y las posibilidades que posee la
población, tanto a nivel municipal como de cara a ser foco turístico.
Fuente: Levante EMV
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