La lucha por una Semana Santa Saguntina inclusiva sigue viva un año más. Más de dos centenares de personas se concentraron el martes, 26 de marzo, a las puertas de la ermita de la Sang contra el veto a la mujer en la protesta más multitudinaria de los últimos años. La convocatoria, un año más, se organizó para el Martes Santo, día sin
actos oficiales de la Semana Santa Saguntina para no interferir en la
fiesta.
La lucha por modernizar la cofradía, con más de 500 años de historia y la única en la ciudad, es una herida abierta desde hace años en la capital del Camp de Morvedre, sobre todo durante los tres últimos años. Las presiones externas e internas llevaron a los integrantes de hermandad, todo hombres, a votar sobre un cambio histórico de los estatutos. Por mayoría simple, salió que no. Se decidió que no todas las personas católicas, es decir, bautizadas, podían ser cofrades, sin importar su género. De las 374 personas que participaron en la asamblea, 239 votaron en contra y 125 a favor. No pudo ser.
Por este motivo desde el colectivo 'Setmana Santa Inclusiva', que había convocado la protesta, la organización que protesta por esta falta de integración afirman que no pararán hasta conseguirlo, y más observando el apoyo que reciben, que cada vez reúne a más afines. Para ellos, resulta insostenible que aún hoy exista una gran cúpula de cristal que niegue un derecho las mujeres saguntinas se han ganado a manos llenas.
Y es que el papel de la mujer en esta fiesta, de las más antiguas de España, se reduce a arreglar vestas, preparar rosarios, bordar cinturones, adornar altares, colocar banderolas, vestir las andas y limpiar la ermita. La viven con la misma devoción, fe y esperanza, porque las mujeres, niñas y ancianas saguntinas nacemos con el sonido de los tambores batiendo en sus corazones. Pero las niñas de hoy día siguen sin entender que en el colegio les expliquen la igualdad, pero en sus casas, calles y tradiciones ésta no se respete. Y este, es un anacronismo digno de ser transformado, afirmaron en medio de largos aplausos en la concentración.
El movimiento por la inclusión ha animado a la sociedad saguntina a colocar un crespón negro en las banderolas de la Semana Santa a modo de apoyo a la iniciativa. El objetivo, recordar que esta es una lucha que no ha cesado.
Ante la posibilidad de crear una segunda cofradía solo de mujeres en Sagunto, existe una clara oposición. No quieren romper la Semana Santa ni la cofradía. Sólo desean estar en la hermandad en la que han estado sus padres y abuelos porque forma parte de su tradición y raíces. La Semana Santa Saguntina ha ido creciendo y creciendo año a año, siglo a siglo. Es algo vivo y como cualquier otro fenómeno crece, se estabiliza, evoluciona y cambia. Y por eso lucha este movimiento cívico.
El colectivo lleva tres años reuniéndose en la puerta de la Ermita cada Martes Santo evitando polémicas y discursos vacíos de contenido, evitando diatribas y dando la cara para que las generaciones futuras encuentren sentido a esta fe tan íntima.
Por ello, los asistentes mostraban su deseo de que esta concentración sirva para sumar fuerzas y sinergias de todos los que creen en este proyecto, los cofrades que en el futuro serán Mayorales, los Mayorales que ya vivieron su Semana en su momento, los que en su momento dieron la cara y votaron un sí claro y rotundo... Y por supuesto, todas las mujeres que se levantan día a día creyendo en la igualdad y transmitiéndola a sus hijas y nietas. Ojalá más personas unidas en este momento clave de la historia de la ciudad.
Fuente: EPDA / Levante EMV
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