La segunda pinacoteca de arte gótico de la Comunidad Valenciana, y primera de la provincia de Castellón, sigue despertando el interés de los amantes del arte sacro.
El Museo de la Catedral de Segorbe cumplió el pasado jueves 70 años. Así lo han
confirmado desde la entidad sacra a través de su página web donde han
anunciado que «un 13 de noviembre de 1949, el Ilmo. Cabildo
Catedral abrió al público el Museo Catedralicio de Segorbe.
La tragedia que supuso para el rico patrimonio
artístico la guerra civil de 1936, tras un largo proceso de recuperación
de parte del mismo llevado a cabo por el Cabildo, llevó a los miembros del Cabildo a permitir la ubicación de una muestra expositiva del legado cultural de los fondos de la Catedral en las
dependencias del claustro alto.
El nuevo museo catedralicio se
convirtió desde ese momento en heredero del museo diocesano puesto en
marcha en dependencias del Palacio Episcopal en 1924, que fue totalmente
desalmado víctima de la contienda, parte de cuyo patrimonio logró
salvarse gracias a la intervención de la Junta del Tesoro Artístico
durante el conflicto y, posteriormente, de los miembros del Cabildo y la
Junta de Recuperación.
En la actualidad, el Museo Catedralicio
se ubica en el propio espacio arquitectónico del que forma parte,
agrupándose específicamente como tal en los claustros alto y bajo, las
capillas anexas y otras salas del edifico que conforma la Catedral.
En
el presente, es uno de los dos museos reconocidos por la Generalitat
Valenciana de la ciudad de Segorbe, junto al Museo Municipal de
Arqueología y Etnología. Premiado con la medalla de la Real Academia de
Bellas Artes de San Carlos de Valencia, es la primera pinacoteca de
bellas artes de la provincia de Castellón y la segunda de la Comunidad
Valenciana, siendo el principal recurso turístico, cultural y de arte
sacro de Segorbe y su comarca.
Y es que aunque la Catedral no es un museo sino un templo vivo en el que los
creyentes manifestan su fe, para facilitar su contemplación desde los aspectos artísticos, y
la comprensión de estos bienes culturales a través de la manifestación
de liturgia y religiosidad que expresan o en los que son usados, se ha
articulado la denominada “visita cultural” fuera de los momentos del
culto.
El discurso museográfico en la visita abarca diversos entornos, y
siempre acorde al hilo de un sentido-camino que dialoga en lo que ha
sido el arte, la fe y la propia historia de la Catedral y su diócesis.
Lugares arquitectónicos y obras que se ubican en los mismos, nos acercan
a un pasado y un presente que les hace ser espacios vivos ofreciendo su
propio mensaje explicativo.
La visita cultural se realiza en dos versiones. La primera y más
común se estructura en torno al claustro bajo, dignísimo continente del
arte gótico, en el que se pasea a través de sus pandas y capillas
contemplando obras generalmente ubicadas en el propio lugar para el que
fueron realizadas, en lo que acoge “desde la plenitud del gótico al
incipiente renacimiento”, finalizando en el templo catedralicio gran
muestra de arquitectura académica de finales del siglo XVIII. El
contraste de visiones de la visita en sus espacios arquitectónicos es de
gran belleza.
La segunda forma de visita incluye el claustro alto, donde en un
modelo de galería que recuerda los primitivos espacios museográficos se
contemplan todo un conjunto de obras que agrupan “desde el renacimiento
pleno y el barroco hasta la contemporaneidad”, con dependencias
especiales para los textiles y orfebrería, además de la galería de
obispos con la mayor parte de la colección de retratos de prelados de la
diócesis.
Esta segunda forma de visita se reserva a grupos previa
concertación, si bien a título particular puede realizarse la visita
completa los sábados a las 12 horas.
DATOS DE INTERÉS
Horario de visita:
De martes a Sábado, de 11 a 13’30.
Cerrado lunes, domingo, horas de culto y mientras se realicen visitas guiadas
Cita previa de grupos: teléfonos 628 364 936
Acceso: Puerta del Claustro, calle de Santa María.
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