La tormenta y granizada del pasado miércoles deja fuertes pérdidas económicas en campos y viviendas de la zona alta de la comarca.
Como un desastre absoluto, tanto por la época como por el impacto que ha tenido para los cultivos de la almendra, la oliva, las nueces, la hortaliza y la uva, es como han calificado desde la Cooperativa de Viver los daños que la tormenta de lluvia y granizo provocó el pasado miércoles en poco más de media hora en la comarca del Alto Palancia.
Como un desastre absoluto, tanto por la época como por el impacto que ha tenido para los cultivos de la almendra, la oliva, las nueces, la hortaliza y la uva, es como han calificado desde la Cooperativa de Viver los daños que la tormenta de lluvia y granizo provocó el pasado miércoles en poco más de media hora en la comarca del Alto Palancia.
La granizada afectó a primera hora de la tarde al casco urbano de El Toro con piedras de un diámetro considerable y luego más finas. También a Barracas, aunque con tamaño muy fino y muy mezclada con la lluvia, y tras descargar con fuerza en el valle de Viver y Jérica, bajó hasta Segorbe, donde solo descargó una lluvia intensa acompañada de abundante aparato eléctrico.
En una primera estimación, desde la Unió de Llauradors calculan que las hectáreas afectadas podrían superar las 4.000 en los municipios de Viver, Benafer, Teresa y Torás, y aunque todavía es pronto para hacer una valoración económica de los daños, cabe añadir los que sufren los árboles cuando el granizo cae con tanta fuerza, provocándoles heridas que pueden generarles enfermedades, y cuyos tratamientos generalmente no están subvencionados ni se dan en ayudas. Una catástrofe.
Solo en Viver, la piedra ha provocado daños por valor de cerca de un millón de euros, con toda la cosecha de la almendra prácticamente perdida a pocos días de su recogida. En total, según fuentes de la cooperativa viverense, son 400 hectáreas de almendros, olivos, nogales, viñas y hortalizas, las que han sufrido daños importantes.
En esta población, el almendro afectado rondará un 60 %. De hecho, la variedad comuna, de la que este año se esperaba una buena cosecha, estaba para empezar a entrar ya al secadero la semana que viene. Para este año, se preveía recoger unos 700.000 kilos de almendra de los que, tras este temporal, 400.000, seguro que están ya en tierra.
Pero no solo se ha visto afectada la almendra, también la viña y buena parte de la cosecha de nueces, un cultivo este último muy delicado. La que ha caído al suelo ya está perdida y a la que se mantiene en el árbol picada se le aplicará un tratamiento de urgencia para evitar posibles enfermedades en el árbol.
Por otra parte, a los daños provacados por la piedra cabe añadir los realizados por los rayos. Desde la Agencia Estatal de Meteorología han cuantificado en 544 descargas procedentes de rayos las que impactaron con motivo de la fuerte tormenta de ese miércoles, dentro del territorio de la provincia de Castellón, de los cuales 350 se produjeron en un radio de 10 km alrededor de Viver.
Entre ellos están los que causaron fuertes daños en electrodomésticos y la megafonía municipal de Jérica, tras caer en el pararrayos de la Torre de la Alcudia, y otros que afectaron o salieron rebotados hacia otras viviendas.
Entre ellos están los que causaron fuertes daños en electrodomésticos y la megafonía municipal de Jérica, tras caer en el pararrayos de la Torre de la Alcudia, y otros que afectaron o salieron rebotados hacia otras viviendas.
Fuentes: Levante EMV - El Periódico de Aquí
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