La Asociación las recogió en Octubre en las faldas del Pico Espadán, y ahora las están replantando por el término municipal de Navajas para repoblar el término siguiendo una iniciativa nacional
Más del 70% de la península se encuentra en alto riesgo de desertificación. Por esa misma razón, el país necesita de acciones para combatir este proceso que preocupa a cada vez más personas. Una de ellas es “La gran bellotada ibérica”, iniciativa que pretende plantar 25 millones de bellotas en distintos rincones de la península ibérica entre octubre de 2019 y marzo de 2020.
Con el objetivo de canalizar la iniciativa, los organizadores han ido creado un tejido de células, que pueden estar tanto en ciudades como en barrios o municipios, en las que una persona o colectivo organiza acciones tanto para la recogida como para la siembra de bellotas. Todo ello para plantar bellotas de una forma coordinada a lo largo de la península.
Esta iniciativa surgió a raíz de un incendio que arrasó cerca de 9.000 hectáreas de terreno en la Sierra de Gata (Cáceres). Desde allí, se propusieron reforestar la zona, creando la Asociación Reforest Acción, con la que llevan más de tres años reforestando la Sierra. Y lo que comenzó con un reto local, se ha extendido convirtiéndose en el que es considerado el proyecto de reforestación social más grande de Europa.
Concienciados de ello, Caminando por Navajas a primeros de octubre se sumó a “La Gran Bellotada Ibérica” con el objetivo de aportar su pequeño grano de arena en el compromiso con el futuro medioambiental, plantando bellotas en el término municipal. Otros pueblos de la comarca como son Bejís, Teresa y Segorbe, también cuentan con células que se han unido a la causa.
Para llevarlo a cabo, en el mes de octubre organizaron una caminata por la Sierra de Espadán (barranco de Agua Negra y barranco Malo) para recoger bellotas de las carrascas que fueron encontrando por el camino, poniendo así en marcha la primera fase de la iniciativa. Las bellotas debían estar sanas, duras y sin agujeros. Preferentemente las de mayor tamaño, debiendo tener brillo y presentar un color marrón homogéneo. De diversos tipos y tamaños, del propio árbol o recién caídas al suelo, llenaron las bolsas con bellotas que han sembrado ahora en febrero aprovechando las lluvias caídas en el pasado temporal y que hacían óptimo el terreno para su siembra.
A lo largo de dos fines de semana se han enterrado (entre tres y cinco cm de profundidad y en sentido horizontal) alrededor de 3.500 bellotas, teniendo en cuenta terrenos donde la vegetación es escasa. Se habla de un porcentaje de éxito de entre un 10% y un 25% de lo sembrado. No se tienen ni que regar ni que hacer ningún tipo de mantenimiento; las que agarran, agarran fuerte.
Fuente y fotos: Luis Rosalén Torres
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