El mal entendimiento entre el artista y el consistorio ha llevado al primero a llevarse las piezas a Segorbe, cuando faltan unas semanas para presentar su libro
Los vecinos de Navajas se quedan huérfanos del tesero que les legaba el Hijo Insigne de la localidad, Manolo Rodríguez, reconocido artista de prestigio nacional e internacional. Y es que el escultor ha decidido trasladar su obra debido al maltrato recibido desde hace años por el Ayuntamiento de Navajas, pues todavía no se ha dignado a responder a una solicitud de reunión registrada por el escultor el 8 de febrero de 2019.
El Museo Manolo Rodríguez, cuyas puertas siempre mantuvo cerradas el actual equipo de gobierno, cerrarán de forma definitiva tras la dolorosa y meditada decisión del escultor que llega tras desplantes reiterados. La localidad se verá así privada de un legado único y singular, representativo de un artista que este pueblo ha llegado a honrar con una calle.
El Museo Manolo Rodríguez se creó ex profeso en 2010 en
el edificio del antiguo Ayuntamiento, en la Plaza del Olmo, distribuida
en las distintas plantas del inmueble, para albergar la obra del escultor. Aunque prácticamente ha estado siempre cerrado al público por carecer de un horario fijo de visita, ha sido casi siempre el propio artista el encargado de enseñar su legado al público y turistas que solicitaban visitarlo. De hecho, él mismo vistió la fachada para identificar el Museo y para visualizar algunas de las obras que en él se exponían para que los visitantes lograran localizarlo.
Su trabajo se encontró, sin embargo, con varios desplantes del Ayuntamiento de Navajas, cuando este cegó la fachada cuando el Olmo de Navajas ganó el concurso del mejor árbol de España, o de tanto en cuando era utilizado como almacén provocando, en ocasiones, daños irreparables a sus obras.
Por estos motivos es por los que el artista se animó a solicitar una reunión, el 8 de febrero de 2019, que todavía sigue sin respuesta, con el objetivo de establecer unos usos y normas mínimos para el museo a fin de garantizar el buen uso de la instalación y preservar con garantías la obra.
Y todo esto cuando Manolo Rodríguez está a punto de presentar, el próximo 29 de febrero en el teatro de Segorbe, a las 19:30 horas, su libro “Arte en sus manos”, sorteando entre los asistentes una obra del escultor.
Titulado por la Escuela de Bellas Artes de Valencia, Manolo ha llevado a cabo una amplia actividad escultórica con monumentos en diversas poblaciones españolas e incluso extranjeras,
como el monumento al combatiente en Bagdad, en el que ganó un concurso
internacional. Valencia también cuenta con obras suyas como la estatua
de Francesc de Vinatea en la Plaza del Ayuntamiento, la del banderillero fallecido
Manolo Montoliu frente a la fachada de la Plaza de Toros, la de Rafael Conde «El Titi», junto al Hotel Hesperia Parque Central, el monumento a Maximiliano Thous.
En la comarca del Alto Palancia su obra puede verse en Teresa, donde una
placa recuerda al torero Manolo Montoliu (cuya escultura aparece frente
a la Plaza de Toros de Valencia); Navajas, donde ha esculpido la
leyenda del Salto de la Novia; y en Segorbe, donde se pueden admirar la
famosa escultura a la Entrada de Toros y Caballos, el labrador, la ninfa
de la Avenida España, o la escultura a Fray Luis Amigó.
Tras este emotvo momento, llegara la hora de iniciar el traslado de la obra expuesta en el museo, que al parecer irá a parar al Palacete de San Antón de Segorbe
Ésta ha sido una decisión que le ha costado mucho tomar, y que le han causado noches sin dormir y una enfermedad. Pero finalmente ha decidido aceptar el compromiso con el Ayuntamiento de Segorbe, para trasladar toda sus obras a este especio cultural que ya alberga el Museo de Personajes Ilustres de Segorbe.
Fuente: Crónicas del Palancia
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