SAGUNTO CONTINÚA LUCHANDO POR SER INCLUIDO EN LA RED DE JUDERÍAS DE ESPAÑA

Sagunto intenta desde hace tres años entrar en la Red de Juderías de España por la reticencia de las demás ciudades que la conforman, y pese a contar con el patrimonio más destacado en materia hebrea de la Comunidad Valenciana y el apoyo de importantes personajes de la cultura judeosefardí.

La Red de Juderías de España es una red de carácter cultural, turístico y patrimonial que reúne -teóricamente- los principales barrios judíos del Estado. Los miembros de esta red actúan de forma conjunta en defensa del patrimonio histórico y legado judío, promueven proyectos culturales, turísticos y académicos y realizan una política de intercambio de experiencias nacionales e internacionales que contribuyen al conocimiento y el respeto mutuo de pueblos, culturas y tradiciones. 

Ávila, Barcelona, Cáceres, Calahorra, Córdoba, Estella-Lizarra, Hervás, Jaén, León, Lucena, Monforte de Lemos, Palma de Mallorca, Plasencia, Ribadavia, Segovia, Tarazona, Toledo y Tudela recuperan desde hace veinte años sus juderías, invierten tiempo y recursos en la rehabilitación de casas, calles, palacios y todos los edificios que se puedan salvar del olvido y recuperar el conocimiento de las vidas de las familias judías de toda procedencia y condición. La asociación actúa sin ánimo de lucro y con plena independencia en la defensa de este legado. La red, en su proyección internacional, es miembro fundador del Itinerario Europeo del Patrimonio Judío, y realiza una intensa tarea de difusión al extranjero. 

Sin duda, el barrio judío de Sagunto es el más importante del País Valenciano porque mantiene su configuración urbanística medieval y conserva importantísimos testimonios de esa época. Hay un hecho definitorio: después del asalto a la judería de Valencia en 1391, la Judería de Sagunto se convirtió en la más relevante de todo el territorio valenciano porque los judíos de Valencia encuentraron en ella refugio y protección. 

El Call de Morvedre, como espacio de protección, tolerancia y convivencia de los judíos, es otro elemento de carácter moral que hay que valorar en el conjunto de su legado a la península ibérica. No en balde, porque los historiadores han constatado que tenía sinagoga, cofradías, horno y carnicería propia. La micvé o baño ritual de las mujeres, ubicada donde estaba la aljama judía, actualmente la Casa de Berenguer, es un legado de primer orden dentro del mundo hebreo, cómo han constatado fehacientemente rabinos procedentes de Inglaterra e Israel. Entre ellos se encuentra Walter Wasercier, vicepresidente de la Cámara de Comercio Hispano-Israelí y una gran personalidad en el mundo judío en la península ibérica, que visitó recientemente la ciudad y reconoció que tiene una judería extraordinaria.

Pero la ciudad conserva más elementos singulares. Es el caso de los conjuros o defixiones de los siglos I y II realizados en láminas de plomo en forma de suela de zapato dedicados a Jao o Jahvé, Dios hebreo, que demuestra que la presencia de judíos en Sagunto es la más antigua de la península ibérica. Eran conjuros que se ubicaban en fuentes, pozos, sepulcros y cuevas. Por otro lado, no se  debe dejar de señalar la importancia de la extensísima necrópolis judía en forma de hipogeos excavados en la roca calcárea del castillo y en soterramientos. 

Si a ellos se añaden los túmulos con testimonios epigráficos escritos en hebreo, uno de los cuales perteneció, según Manolo Civera, tenaz investigador del legado hebreo saguntino, al noble Jafuda Atzar, una de las figuras más influyentes y ricas de la comunidad judía valenciana del siglo XIV, y que dejó aquí enterrado a su hijo Isaac, la lista de testimonios gana en importancia patrimonial. Todavía cabría añadir el hecho que en Sagunto se conserva perfectamente en una de las casas del barrio la mezuzà de la entrada donde estaba el pergamino que contendía dos versículos de la Torà, uno de los preceptos más antiguos y arraigados del mundo del judaísmo. 

Hasta aquí los méritos objetivos de la judería de Sagunto para ser considerada una de las más importantes de España y, de cualquier manera, la más significativa del País Valenciano. El problema es que los ayuntamientos que conforman la Red de Juderías de España mantienen una implacable moratoria desde hace tres años y no permiten el ingreso de ninguna otra ciudad con patrimonio hebreo. 

Por este motivo, el Ayuntamiento de Sagunto, por unanimidad de todos los partidos políticos, ha pedido reiteradamente la entrada a la Red de Juderías, y continuará luchando sin descanso porque esta solicitud de la corporación municipal tenga una respuesta positiva y la judería saguntina tenga el reconocimiento que se merece. 

Fuente: Antoni Gómez - Levante EMV