La conexión del barrio del Puerto de Sagunto a la red de agua municipal ha dejado fuera de uso al depósito que durante casi un siglo les ha suministrado el agua potable. Ahora se abre el debate de qué hacer con él.
La ansiada conexión del barrio de Churruca a la red de agua, ha permitido a los vecinos de este emblemático barrio porteño poder acceder a un suministro de calidad, pero también ha abierto el debate sobre que va a suceder ahora con el depósito de agua que hasta el momento de la conexión abastecía a los vecinos de la barriada, mediante un motor de agua.
El depósito es, técnicamente, un edificio privado, por lo que corresponde a la comunidad de propietarios del barrio decidir que hacer con él, derribarlo o conservarlo. Desde la asociación de vecinos no se ha realizado ninguna declaración pública sobre el destino del inmueble, pero ya hay voces que alertan de su posible derribo y que el citado elemento ha de ser conservado al ser una pieza que, en pleno siglo XXI, ha alcanzado ya un valor histórico como ejemplo de una forma de vida obrera que ya no existe.
El barrio de Churruca fue construido entre finales de los 50 y principios de los 60 del siglo pasado por Altos Hornos del Mediterráneo, como parte de la norma vigente que exigía a las empresas públicas de gran tamaño ofrecer al 3% de su plantilla pisos en alquiler. El pozo se levantó al mismo tiempo que el barrio para poder abastecer la demanda, lo que le confiere un alto valor histórico ya que ha prestado servicio a todo a un barrio obrero, desde el inicio de la siderúrgica hasta la actualidad, y por ello pertenece a la memoria de todos vecinos de barrio como del resto del pueblo, debiendo permanecer en el recuerdo.
En otros municipios este tipo de depósitos han sido recuperados, e incluso pintados de colores llamativos, para formar parte del paisaje de la ciudad, permitiendo recordar a las nuevas generaciones como vivían sus abuelos. De hecho en 2007, cuando el motor del depósito aún estaba en funcionamiento, el pleno municipal saguntino aprobó por unanimidad que se realizara un estudio técnico sobre la situación real de seguridad del depósito elevado y que tras él se ejecutara un estudio de viabilidad sobre la reparación y una memoria valorada sobre el coste de la reparación del mismo para su mantenimiento.
Fuente: El Económico
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