El ayuntamiento de Gilet convertirá "Dragón de la Calderona" en centro de interpretación, devolviendo la vida al original complejo impulsado por Rhea Marmentini, Perico Sambeat y Judith Nador
El conocido «Dragón de la Calderona» volverá a resurgir de sus cenizas gracias a un convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Gilet firmará en breve con los propietarios de este espectacular complejo ubicado en plena Sierra Calderona que impulsaron hace años la escultora Rhea Marmentini, el reconocido saxofonista de jazz Perico Sambeat, así como la pintora y antropóloga Judit Nador.
El acuerdo contempla la cesión del conjunto a la administración local con el objetivo de devolverlo a la vida, después del abandono que viene sufriendo tras el incendio de 2014 en la zona; un fuego que arrasó 68 hectáreas y obligó a desalojar a 300 vecinos, entre ellos a los propietarios del Dragón. Aquel suceso truncó el desarrollo de un interesante proyecto que consistía en abrir al público «El Bestiario», una muestra geológica de la Calderona en forma de parque de esculturas en las que la que Marmentini estaba trabajando. Ahora, el objetivo del ayuntamiento es transformar esta edificación en un centro de interpretación y punto de información turística para Gilet, algo de lo que carece en la actualidad, pese a ser uno de los municipios más visitados de la provincia.
La cesión no solo implica el inmueble, sino toda esta finca que fue objeto de una espectacular interveción hace más de 15 años al transformar una vieja cantera de extracción de mineral y una nave de hormigón colindante en una casa-Dragón en armonía con su entorno que hoy en día constituye uno de los principales atractivos turísticos del municipio.
La recuperación de este complejo supone la restauración de la casa-Dragón y los terrenos colindantes, una actuación que será supervisada por su creadora y propietaria actual, la escultora Rhea Marmentini, quien mantendrá dentro del edificio una sala de exposiciones permanente para sus trabajos y otro espacio fuera para sus esculturas, tal y como recoge el convenio. De esta manera, el Dragón preservará parte de su esencia como centro de arte, en completa conexión con la naturaleza, objetivo del ambicioso proyecto «Gaia» de restituir un paisaje degradado, por medio de la creación de una escultura monumental (El Dragón de la Calderona) que estéticamente evoque y mantenga in-situ la expresión natural de las formas orgánicas que pueblan su entorno.
La intención era crear un espacio destinado a generar arte e inspirar a creadores de todo tipo. Este objetivo se dio por cumplido al atraer a especialistas de toda Europa en las más diversas disciplinas. Ceramistas, biólogos, pintores, músicos, escritores, antropósofos, artesanos, bailarines y filósofos pasaron durante estos años por este rincón situado en pleno bosque, al final de un camino, donde no han faltado seminarios y talleres.
La espectacularidad de la Casa del Dragón, dada su arquitectura única y su enclave en el parque natural, ha convertido este lugar en un punto de visita obligatoria para los que quieren conocer Gilet, aún cuando se trata de un lugar cerrado desde hace años y sin niguna actividad. Esto ha obligado a actuar al ayuntamiento» pues implicaban sus problemas, como el aparcamiento o la presencia de turistas en un propiedad privada, que se tenía que regular. Y a partir de ahí, la posibilidad de convertirlo en un centro de interpretación para los visitantes fue una de las propuestas que se puso encima de la mesa, con la idea de transformarlo en un punto de información turísticas similar al que tiene Náquera, desde donde se puedan ofertar visitas alternativas de ocio, como rutas de distinta índole, prácticas deportivas y paseos...entre otras opciones, tanto en Gilet como en la Calderona, mientras que a la vez se trata de preservar esta verdadera obra de arte.
Para ello, el ayuntamiento necesitará de inversión, por lo que tienen previsto presentar el proyecto a la Conselleria de Medio Ambiente, a la que pedirá su implicación en la recuperación de este conjunto monumental y artístico.
Fuente: Marian Romero - Levante EMV
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