Los apicultores de estas comarcas limítrofes
señalan la existencia de un mercado negro tras el incremento desmesurado
de hurtos en la zona
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| El estado en que quedó una explotación apicultora tras el robo. |
El robo multitudinario de colmenas durante los dos últimos años en la
zona del Alto Palancia y el Camp de Morvedre ha llevado a los
apicultores de estas dos comarcas vecinas a mostrar su preocupación al
respecto al sospechar que podría haber un mercado negro que trafica con
la compra-venta de las colmenas. Así lo denunciaba un apicultor de
Segorbe que vio como el pasado 4 de diciembre varios ladrones le
sustraían del orden de 100 colmenas, 85 grandes y 15 núcleos, valoradas
en un total de 10.000 euros en el término municipal de Algar.
Un hecho que se repetía hace unos días cuando un apicultor de Sagunt sufría un robo similar de 83 colmenas en su término municipal. Y es que, según comentaba el afectado por estos hurtos, "aunque durante los dos últimos años los robos a los apicultores han sido bastante frecuentes, la verdad es que este año ya han empezado muy pronto y se producen en cantidades muy grandes".
Según datos del sector, durante los últimos años, los robos en la apicultura han aumentado considerablemente, sobre todo a finales de 2012 y principios del pasado año donde, al parecer, cuando se llegó a registrar una oleada de robos de más de 1.500 colmenas desde Sagunt a Segorbe. En los últimos días, esta nueva ola de robos ha llevado a los apicultores afectados de las comarcas del Palancia y Morvedre a realizar una denuncia pública de los hechos después de que durante el último mes hayan sufrido varios robos importantes.
Este vecino de Segorbe, en su caso, asegura que los hechos tuvieron lugar durante la noche y el modus operandi de estos ladrones "acostumbra a ser siempre el mismo". Explicaba que "primero visualizan dónde están colocadas las cajas de las colmenas y van vigilándolas durante varios días para por la noche ir a cargarlas".
Tal y como informaba este apicultor, "a parte de que vayan personas que ayuden a realizar el robo, está claro que entre los ladrones hay alguien que entiende del tema y conoce cómo está el mercado para posteriormente venderlas, porque se pueden llegar a sacar hasta 10.000 euros con el robo de 100 colmenas".
Golpe a la campaña apícola
El apicultor palantino lamentaba este hecho que ha supuesto un duro golpe para toda su campaña apícola de la temporada que se ha visto "muy afectada". Además, destacaba la impotencia que suponen estos robos que, "aunque los denuncies y recuperes algo de dinero por las aseguradoras, además de que es difícil de localizar a los ladrones, supone perder el sueldo de todo un año de un trabajador". "Recuperarme me costará toda la primavera porque debo sacar del resto de colmenas otros enjambres y crear nuevas, además de tener que comprar las cajas nuevas", explicaba.
Fuente: Ana Monleón - Levante EMV
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