Lo hará tras haber recuperado la titularidad de la antigua residencia del sindicato madereros para su acondicionamiento.
El Ayuntamiento de Viver ha
conseguido que el Ministerio de Fomento le reconozca y le otorgue la
propiedad de los pisos que en su día cedió para uso de
los trabajadores del sindicato de la madera y el corcho, después de que desde finales de los años ochenta
varios alcaldes lo intentaran de forma infructuosa.
De esta manera, los 24 apartamentos y dos bajos de la antigua residencia sindical que fueron construidos hace unos 50 años, pasarán ahora a titularidad municipal, que ha pensado restaurarlos y adecuarlos para explotarlos como alojamientos turísticos.
De esta manera, los 24 apartamentos y dos bajos de la antigua residencia sindical que fueron construidos hace unos 50 años, pasarán ahora a titularidad municipal, que ha pensado restaurarlos y adecuarlos para explotarlos como alojamientos turísticos.
Todo un reto que el actual alcalde, Patricio Gómez, ha conseguido formalizar a coste cero para las arcas
municipales tras un año de trámites burocráticos para
obtener de forma oficial la propiedad de este solar que en su día se cedió al
Ministerio de Trabajo para construir apartamentos de veraneo para el uso y
disfrute de los trabajadores del sindicato valenciano de la madera.
El alcalde explicó que el ayuntamiento cedió hace
más de 40 años este terreno aplicando una cláusula de reversibilidad en el
contrato por lo que ahora Viver ha podido recuperar el inmueble. Se trata de
una condición en la que se acreditan que, en caso de que pasasen 30 años y los
apartamentos no se dedicasen al uso acordado, la propiedad se debería devolver
al propietario inicial. Gómez puntualizó que “finalmente hemos hecho valer
jurídicamente esta cláusula, por lo que ahora contamos con 24 apartamentos de
los que esperamos obtener beneficios a cambio de continuar arrendándolos por un
precio razonable y acorde a los tiempos que corren”.
El consistorio persigue ahora invertir en adecentar
los inmuebles para poder alquilarlos. Además, de los apartamentos, el edificio
cuenta con dos bajos en lo que está ubicado el cuartel de la Guardia Civil y un
restaurante que, según el alcalde, “se seguirá manteniendo como hasta ahora”.
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