La fiesta de Moros y Crístianos conmemora este año su 25 aniversario, con el reconocimiento de Fiesta de Interés Tuiístico Local. Una celebración única en la comarca, que nació al son de los compases de Paquito el Chocolatero en las verbenas hasta formar una Asociación que durante este cuarto de siglo ha organizado el evento con cada vez más ilusión.
En octubre de 2021 la Consellería de turismo de la Generalitat Valenciana aprobaba el decreto por el que declaraba la fiesta de Moros y Cristianos de Gaibiel como Fiesta de Interés Turístico Local de la Comunidad Valenciana. De manera que la tarde del próximo sábado 13 de agosto, en que los participantes en esta singular fiesta en las tierras del Alto Palancia salgan a desfilar a las 19 horas por las calles de la localidad, lo harán con la experiencia que dan 25 años disfrutando de las diferentes escuadras lideradas por sus cabos, que una vez leído el el pregón de fiestas en la plaza del ayuntamiento, desatarán las "hostilidades" con una multitudinaria entrada por la parte de la ermita de San Blas.
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Una fiesta que surgió de la costumbre de hacer filás en las verbenas al ritmo de Paquito el chocolatero, capitaneadas por el inolvidable Vicente Casanova, el primer moro en la localidad. Y dado el espíritu festero de los gaibielanos y sus visitantes, el siguiente paso fue montar la primera filá con motivo de la cabalgata de fiestas de 1981, formada por componentes de la "Peña El Moracho" y otros, con trajes improvisados, y cañas del rio.
Diecisiete años después, se reunieron un grupo de amigos que tras muchas deliberaciones pusieron en marcha la primera entrada de moros en Gaibiel. El evento tuvo lugar el 5 de septiembre de 1998, y fue tal el éxito que al año siguiente se volvió a repetir creándose además la Asociación Cultural Moros de Gaibiel, que ha sido la encargada de gestionar la fiesta durante los siguietes 25 años, hasta nuestros días.
El origen de las fiestas de moros y cristianos buscan recrear mediante representaciones ficticias los combates que tuvieron lugar durante la Reconquista. Las más antiguas se remontan a 1150 con motivo de la boda de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón, y siguieron organizándose por las clases más pudientes con motivo de otras celebraciones bien distintas, para amenizar bodas, fiestas reales o festejos vinculaos a la casa real, o también de la iglesia, para enaltecer a algún santo el apoyo en la batalla.
Obviamente no tenían el mismo formato de la actualidad, pero sí ciertas similitudes en cuanto a la conmemoración militar y religiosa de la victoria sobre los moros con escenificaciones de batallas; el uso de pólvora en las celebraciones, etc… manteniendo los orígenes militares y la ostentación y pretensión de recreación histórica.
El atractivo, la grandiosidad y el carácter popular de estos festejos han facilitado que se extiendan a muchos puntos de España, aunque están especialmente arraigados en Alicante y resto de la Comunidad Valenciana, llegando incluso a esta pequeña localidad de la Sierra de Espadán, en la que también se han recreado batallas como la de Jaime I el conquistador, cuando llegó a Gaibiel y montó su campamento una noche para al día siguiente partir de madrugada con su ejercito hacia la conquista de Segorbe.
La fiesta que se celebra ahora es un verdadero espectáculo al que merece la pena asistir: La entrada mora al son de la música con boatos, bailarinas, luchadores, etc… Es un día de fiesta, lleno de alegría, color y fastuosidad, marcado por los sones que su propia marcha y pasodoble, ambas con el tiítulo “Moros de Gaibiel “, compuestos por el prestigioso compositor de Muro de Alcoy Juán Fco Sanjuán Rodrigo. Y la particularidad de no repetir nunca traje, como ocurre en otros lugares.
Así que si os apetece descubrir esta veterana fiesta que en estas fechas está de celebración, no dudes en acercarte hasta esta localidad emplazada a la orilla del río Regajo, y déjate llevar por las danzas, ropas y ambiente festivo de los "Moros de Gaibiel".
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