El pasado jueves 9 de
junio de 2016, El Periódico de Aquí organizaba en Sagunto sus III
Jornadas de Turismo de Sagunto y Camp de Morvedre, incluyendo por
primera vez a los pueblos de la comarca. Una jornada donde, un año
más, se expusieron las ideas que en la comarca van surgiendo para
tratar de atraer a un turismo que esperan convertir en un motor
económico para la comarca.
Me encantó ver los
ilusionantes proyectos de la Mancomunitat de la Baronía, como el
sendero que vertebra a todos los pueblos que recorre el Palancia. Y
más, lanzada desde un organismo que no dispone entre sus
competencias la difusión turistica conjunta de los municipios que la
conforman.
Más avanzados están los
proyectos de la Mancomunitat de Les Valls, donde ya están trabajando
conjuntamente ayuntamientos y empresarios locales para tratar de
caminar en la misma dirección y objetivos. Fue precisamente el
presidente de Vall de Segó Turisme Rural, Miquel Torrijos Rubio,
quien para mí realizó una de las afirmaciones clave en este empeño
por dinamizar el turismo comarcal: Hay que mirar a los del
establecimiento (o pueblo) de al lado no como mi enemigo, sino como
un aliado, con quien hay que trabajar de forma conjunta para atraer a
los turistas. Si no hay un trabajo conjunto, no se llegará muy
lejos..
Igual de acertadas
estuvieron las reflexiones de Ximo Sola, presidente de la Unión
Hotelera de la Provincia de Valencia, que nos puso los pies en la
tierra y abrir los ojos afirmando que si no hay un producto turístico
que atraiga a los turistas, es complicado que la empresa privada
invierta en esta comarca y cree establecimientos hoteleros que,
además de alojamiento, dan puestos de trabajo. Igualmente, nos hizo
reflexionar sobre qué tipo de turismo deseamos, no sea que de tanto
pedir, nuestro entorno se muera de éxito.
En este sentido se hizo
la única pregunta desde el público, que debido a la escasez de
tiempo, en esta edición no tuvo participación ni debate.
Y es que aunque la
propuesta de lograr la declaración de Sagunto como Patrimonio de la
Humanidad realizada por su ayuntamiento, parece buena a primera
vista, hay que tener presente lo que ello conllevará y los muchos
esfuerzos que requerirá a nivel vecinal tal reconocimiento. Creo que
hace falta una gran labor de concienciación ciudadana para
implicarla a caminar en la misma dirección que sus gobernantes, y se
crean, ellos primero, ese producto turístico que tanto cuesta
cuajar, y que el representante de la Diputación de Valencia se
encargó de remarcar.
Por último, me llamó la
atención la llamada que realizó Cristina Plumed, presidenta de
ASECAM, de que el sector adolece de personal cualificado para cubrir
sus vacantes. No tengo claro con qué intenciones realizó dicho
comentario, pero por mi experencia profesional y vocacional en el
sector turístico, vinculado tanto a nivel público como en el
privado y de Asociaciones, desde el año 1997 en que comencé, solo
durante 9 años he conseguido vivir del mismo, y compaginándolo a
veces con otro empleo para llegar a fin de mes.
Con ello quiero decir que
hay que tener también muy en cuenta qué tipos de empleos se van a
generar cuando se dinamice ese motor económico. Tan importante es
cuidar al turista, como a las personas que trabajan para ellos, por
desgracia frecuentemente sujetos a contratos temporales, y no siempre
bien remunerados. Estos profesionales son la imagen de la empresa,
los que reciben al público, y no se les puede exigir que pongan
buena cara, si detrás existen unas condiciones laborables poco
adecuadas. Al final, muchos buscan su futuro en otros sectores para
salir adelante, dejando atrás su vocación y la formación realizada
a personas no cualificadas.
A ver si para el año que
viene, en las IV Jornadas de Turismo de El Periódico de Aquí, vemos
cristaliadas algunas de las ideas que se han presentado en esta
edición.
Jose Ángel Planillo
Técnico Superior Información y Comercialización Turística.
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