La Generalitat trabaja en la prevención de incendios forestales en la Sierra de Espadán creando Zonas de Actuación Urgente (ZAU)
Concretamente, la Zona de Actuación Urgente (ZAU) de la Sierra de Espadán afecta a 32.909 hectáreas de 32 términos municipales de la provincia de Castellón. Las medidas de prevención consisten en dotar a la citada zona de una red de infraestructuras de prevención de incendios forestales, en especial áreas cortafuegos. Hasta el momento, en la Sierra de Espadán, se han proyectado o están en ejecución tres fases de la ZAU con una inversión de más de 1,1 millones de euros.
Las labores corresponden a trabajos apertura y mantenimiento de áreas cortafuegos en diferentes municipios del Parque Natural de la Sierra de Espadán y su entorno: Vall d´Almonacid, Cirat, Eslida, Fuentes de Ayodar, La Vall d´Uixó, Nules, Pavías, Azuébar, Torralba del Pinar, Artana, Villamalur, Villavieja, Aín, Alfondeguilla, Algimia de Almonacid, Almedijar y Soneja.
Siete Zonas de Actuación Urgente en la Comunitat
La Ley 3/1993 Forestal de la Comunitat establece que la Generalitat podrá firmar convenios con propietarios particulares en materia de prevención y extinción de incendios forestales para conservar dichas zonas y favorecer su restauración, siempre que los terrenos estén afectados por cualquier alteración ecológica grave o con riesgo de afectarle.
Por su parte, el Decreto 104/2004, de 25 de junio, declara los montes
situados en la Sierra de Espadán como Zona de Actuación Urgente (ZAU)
para su defensa ante riesgo de incendios forestales.La declaración de la ZAU tiene como finalidad la preservación de dichas zonas frente al riesgo de incendios forestales mediante la planificación, proyección y ejecución de las actuaciones de prevención que se consideren necesarias. Hasta la fecha se han decretado siete Zonas de Actuación Urgente: Alto Palancia, Sierra de Espadán, Valle de Ayora, Requena, Los Serranos, Las Hoces de Cabriel y Sierra de Onil.
Vaya yo suelo caminar por la sierra de Espadán y doy fe de los trabajos que se han realizado con los cortafuegos.
ResponderEliminarEn principio da un poco de pena porque se han talado multitud de árboles y se han despejado zonas que antes tenían una vegetación frondosa. Pero bueno si al final sirve para evitar una catástrofe bien venidos sean.
Saludos
Si luego mantienen limpios los cortafuegos, pues no hay mal que por bien no venga. Pero como luego con excusa de la crisis y los recortes dejen crecer el monte bajo en ellos y no dejen pasturar a los ganaderos, me temo que no servirán de mucho...
EliminarPensemos en positivo.
Estuve hace dos domingo en el pico Espadan, esta toda la senda destrozada con piedra suelta debido a la erosion ( que se produce por trabajo como los de esta noticia), tambien tenia mucha basura de los transeuntes.
ResponderEliminarPara regenerar o mantener el medio ambiente solo tenemos que ver los que se realizaba años atras, revisar la historia. Para los modernos no es volver al cromagnon
Totalmente de acuerdo contigo. Si se dejara trabajar a los ganaderos y se dejara "malear" como toda la vida, ni se estropearían tanto las pistas forestales, ni habría tanta necesidad, pues la gente podría obtener rentas vendiendo luego la "malea" a hornos y demás.
EliminarComo complemento de esta noticia y los comentarios realizados, valga el artículo publicado por Feliciano Gil Mezquita publicado hace unos años en el Diario Levante EMV:
ResponderEliminarEn los años 50, cuando era un niño, apenas habían incendios y de proporciones insignificantes. Posteriormente vine a Segorbe como empleado de Hidroeléctrica y tampoco se daba esta circunstancia. En Soneja había once yesares y esto era suficiente para consumir grandes cantidades de leña en el funcionamiento de los hornos; también había fábricas de cerámica en las provincias de Teruel, Castellón y Valencia que utilizaban como combustible en sus hornos la leña de los montes, y por último se utilizaba para cocinar y calentar las viviendas de la zona. Este empleo masivo de la leña dejaba los montes limpios, accesibles a los caminantes y libres de los peligros de los incendios. A ello también contribuían los numerosos rebaños de ovejas y cabras.
Ahora no tenemos montes, tenemos bosques y así nos va. No sería una idea descabellada montar en estas comarcas centrales de biomasa, cada una de las cuales genera trabajo para más de 400 personas y utilizaría como combustible la leña que ya no consumen los yesares, las fábricas de cerámica y los hogares. En España ya hay más de una docena de estas centrales y en otros países como Austria es algo muy frecuente, consiguiendo dar trabajo a la gente y energía limpia.
Simplemente, una idea tan genial como quien la ha escrito.