EL XXII PREMIO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA "MARÍA DE LUNA" QUEDA DESIERTO

Un año más, el premio queda sin otorgar, y además nos quedamos sin saber el contenido de las obras presentadas.

Tras la reunión del jurado y una larga deliberación, el XXII Premio de Investigación Histórica María de Luna ha quedado desierto un año más. No obstante, no se han dado a conocer ni el número de obras que se presentaron ni el contenido de las mismas.

Este premio, convocado por el Ayuntamiento de Segorbe con carácter bienal y que en las últimas convocatorias ha tenido varios resultados de desierto, tiene como objetivo dar a conocer aspectos de la historia poco o nada conocidos, no solo de Segorbe sino también de toda la comarca del Alto Palancia.

En la presente edición, el jurado ha estado compuesto por:

– D. Vicente Hervás García, Primer Teniente Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Segorbe.

– Dª. Carmen María Fernández Nadal, Profesora de Historia Moderna en la Universitat Jaume I de Castellón.

– D. José Cebrián Cebrián, Canónigo Archivero de la S.I.C. Catedral de Segorbe.

– D. Vicente Gómez Benedito, Doctor en Historia y premio María de Luna en su edición XIX.

– D. Juan P. Galiana Chacón, Archivero Municipal de Vall d´Uixó y Licenciado en Geografía e Historia.

– D. Rafael Simón Abad, Archivero-Bibliotecario del Ayuntamiento de Segorbe, actuando como secretario.

 

Tocará esperar a que el próximo año se convoque el XXIII Premio de Investigación Histórica María de Luna; con la esperanza que los investigadores que se animen a adentrarse en la historia de esta comarca y opten a participar en uno de los galardones más importantes que convoca el Ayuntamiento de Segorbe, tengan la dicha de ver publicado alguno de sus trabajos.

Hasta ahora, los trabajos premiados han sido un total de 13, en los que se han tratado y desarrollado diversas épocas históricas, no coincidentes, lo que ha permitido un mayor conocimiento de la historia de la comarca. Los estudios abarcan desde la edad del bronce, pasando por la época islámica y el siglo XII, hasta prácticamente la actualidad. Además, la mayoría de trabajos son prácticamente tesis doctorales, con muchísima calidad y rigor histórico.

Pero últimamente parece que el listón se ha puesto tan alto, que ya es difícil alcanzar el interés, relevancia, la corrección y claridad de la expresión escrita, de la exposición, la presentación del proyecto, la calidad científico-técnica, la consistencia interna del diseño, el rigor en los análisis y en la elaboración de conclusiones, y el carácter innovador del contenido. Elementos que luego no se juzgan tan importantes para ser publicados por otras entidades, para deleite de los que logramos disfrutar de su lectura. 

Por si alguien desea intentarlo, AQUI tienen el enlace a las bases de convocatorias anteriores.