Altura, Caudiel, Geldo y Jérica serán las localidades donde alumnos de la UJI podrán tratar de poner en valor sus trabajos de fin de grado (TFG) para intentar mejorar la economía, generar empleo y diseñar proyectos e iniciativas que ayuden a consolidar la población en el ámbito rural.
La comisión evaluadora de la primera edición de las becas Enclau-Rural dirigidas a impulsar la realización de trabajos de final de grado (TFG) vinculados con los municipios del medio rural ha seleccionado ya los 16 trabajos que obtendrán la ayuda para realizar las tareas de investigación y de investigación. El equipo de trabajo integrado por representantes de la Universitat Jaume I, del Grupo de Acción Local Maestrat Plana Alta y de la Mancomunidad Alto Palancia ha tenido que elegir entre las 23 propuestas presentadas a esta primera convocatoria presentada por el Vicerrectorado de Cultura y Relaciones Institucionales.
El objetivo de esta iniciativa, incluida dentro del programa Enclau-UJI, es contribuir a que el estudiantado universitario fije su mirada en la ruralidad a la hora de plantear la resolución de problemáticas, el análisis de situaciones, o la proposición de proyectos en sus trabajos. En este sentido, la comisión que ha evaluado las propuestas presentadas ha valorado los TFG que tienen como reto principal mejorar la economía, generar empleo y diseñar proyectos e iniciativas que ayuden a consolidar la población en el ámbito rural.
Las 16 becas que se han concedido se encuentran dentro del Programa de Extensión Universitaria (PEU) y tendrán una cuantía de 300 euros cada una. El alumnado que se ha beneficiado de las ayudas es el que se encuentra matriculado en un TFG este curso 2021-2022.
En total serán 52 los municipios pertenecientes a las comarcas del Maestrat, la Plana Alta y Alto Palancia los que se beneficiarán de los trabajos de los alumnos de la UJI que realizan este año su TFG y que tienen como objetivo principal dinamizar su economía. Entre ellos, se beneficiarán los pueblos del Alto Palancia de Altura, Caudiel, Geldo y Jérica.
Entre los proyectos TFG seleccionados se encuentran iniciativas para impulsar la repoblación de los municipios de interior; para establecer políticas de prevención de la violencia de género; un estudio para la promoción y urbanización de viviendas modulares y bioclimáticas; para plantear fórmulas sobre presupuestos participativos en pequeños municipios; o el proyecto de diseño y gestión de una planta de compost integrada en una explotación cunícola a partir de la basura y restos de cultivo en Jérica.
Sin duda, con esta acción el estudiantado que elabora sus TFG y el profesorado que dirige y coordina los trabajos, ofrecen buena prueba de la implicación de la comunidad universitaria en los intereses, retos y necesidades del entorno, más allá del campus y al servicio de la sociedad.
Se ha demostrado que en esta primera iniciativa se han presentado muchas propuestas imaginativas de estudiantes que ayudarán a dinamizar todo el territorio, y como cada vez hay más emprendedores, empresas y familias que apuestan por orientar su futuro hacia el interior rural de la provincia con ideas frescas e inspiradoras adaptadas a las necesidades de los pueblos, y es que la participación de la juventud por medio de proyectos locales en los cuales se combina conocimiento y creatividad es fundamental para contribuir al desarrollo sostenible de las comarcas de interior castellonenses y para frenar la despoblación en el territorio.
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