El fin de semana del 2 al 4 de diciembre, el Ayuntamiento de Bejís organiza un fin de semana medieval. Y para conocer mejor su pasado, envía al IVCR una decena de manuscritos para ser restaurados por esta institución.
En el año 1228 tras la conquista por Pedro Fernández de Azagra señor de Albarracín, Bejís se incorpora al nuevo reino cristiano que creará el rey Jaime I en Valencia. En 1235 dicho rey cedió Bejís a la Orden de Calatrava con el título de Encomienda y con derecho a representación en las Cortes Valencianas. Estos caballeros serán los que otorgarán la primera Carta Puebla conocida a la población, que data del 18 de agosto del 1276, y que regulaba la vida de los 110 hombres de la Encomienda bajo el fuero de Valencia. La misma fue dada en Segorbe por Roy Pérez, comendador mayor de Alcañiz de la Orden de Calatrava, y con ella se facilitaba la creación de un asentamiento mayor cuyas dimensiones territoriales abarcan los hoy municipios de Teresa, Torás y Sacañet, formando una auténtica comarca en la cabecera del río Palancia con una unidad geográfica y administrativa hasta mediados del siglo XIX.
Tradicionalmente, la fiesta cuenta con un fin de semana con mercado artesanal, y con actos populares como la lectura de la carta puebla por parte del comendador calatravo, desfile conmemorativo, y la música que pone la banda de música, Agrupación músico cultural Virgen de Loreto de Bejís. Pero este año no se pudo celebrar en agosto como estaba programado y organizado, debido al incendio que devastó todo su término, y por ello, para tratar de recobrar la normalidad, y poner en valor el turismo cultural de la villa, se ha trasladado al mes de diciembre.
Así pues, el fin de semana del 2 al 4 de diciembre, el Ayuntamiento de Bejís ha organizado para esos días su fin de semana medieval con la misma ilusión y ganas de ediciones anteriores, y para dar calor a estos primeros días fríos del invierno.
Los documentos que ha aportado el Ayuntamiento de Bejís para restaurar se encuentran en mal estado por los efectos de la luz y la humedad, lo que ha dado lugar a una infección microbiana. Los daños provocados se perciben en el amarilleamiento del papel, la pérdida de legibilidad por las tintas empalidecidas y el papel quebradizo por la reacción degradativa de oxidación.
El manuscrito más antiguo es uno datado en 1565, llamado 'Rebedor del notario Juan Pérez. Borradores previos a la formalización de las escrituras públicas', el más reciente tiene fecha de 1880 y es 'Documento de don Lázaro y Molier. Sacerdote, párroco de Bejís'.
Los documentos serán sometidos a un procedimiento de limpieza en seco por aspiración para eliminar suciedad y esporas. Tanto los bordes con rasgados como los centros de los cuadernillos se reforzarán con papel 'washi' de bajo gramaje. Las hojas se secarán entre fieltros con presión controlada y finalmente se coserán los cuadernillos.
Para garantizar la correcta conservación de los documentos se realizarán carpetas y cajas de conservación con papel y cartón con reserva alcalina.
Fuentes: Ayto Bejís - InfoPalancia - EPDA
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