Del 1 al 3 de julio, Jérica vuelve de nuevo a la época medieval tras tres años de espera, y con ganas de demostrar que una de las decanas ferias de este tipo sigue en plena forma.
Tres años han tenido que esperar los vecinos de Jérica para volver a engalanar sus calles y sacar de los armarios esas vestiduras que por un fin de semana retornará la villa a la época medieval. Y es que la última edición de la feria tuvo lugar en el 2019, dado que la pandemia y cambiante situación sanitaria desaconsejaban su celebración.
Como viene siendo habitual, el primer fin de semana de julio, que este año cae entre los días 1 al 3, recreará parte de un periodo histórico glorioso, en el que la villa fue sede de un poderoso señorío desde los albores del siglo XIII, a través de la XXIV Feria de Artesanía y Turismo de Jérica dedicada a Dª Teresa Gil de Vidaurre, señora de Xérica y Alcublas y tercera esposa de Jaime I el Conquistador con quien tuvo dos hijos, y quien recibió como regalo el castillo de la localidad, siendo la iniciadora de la importante y noble familia de los Xérica.
Pasacalles musicales, exhibición
de aves rapaces, charlas sobre los cátaros y los manuscritos, desfiles
históricos, pasacalles teatrales terroríficos, actuaciones
infantiles y puestos de artesanía, además de la taberna de la comisión
de fiestas, centro de reunión gastronómica por excelencia, ubicado en la
plaza Maestro Puchades, entre las dos murallas, son sólo alguna de las propuestas. Y todo ello bajo el cobijo de grandes toldos por encima de los
edificios que atenuarán la fuerza del sol y la canícula.
De forma paralela a las actividades y durante todo el tiempo que permanezca el mercado, habrá en marcha una ludoteca, con un tío vivo artesanal, juegos de ingenio, mesas Da Vinci, estructuras musicales, laberinto musical y juegos antiguos. Y también puestos de oficios demostrativos sobre elaboración de botas, de miel, de resina, uso del corcho, destilación con alambique, pinturas artísticas, rakú, taller de cerámica, además de todos los puestos de venta, en artesanía, comida, ropa y utensilios.
Con esta variada oferta, Jérica espera multiplicar por cuatro su población habitual, y continuar demostrando por qué es una de las primeras ferias medievales que surgió en la provincia, y que sigue estando en plena forma para dar una bienvenida festiva al periodo estival.
Fuentes: EPDA / InfoPalancia / Ayto Jérica
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