EL MUHSAG MUESTRA LOS "PERSONAJES ILUSTRES DEL MUSEO DE ARQUEOLOGÍA DE SAGUNTO"

Esta muestra se descubrirá a lo largo del año 2015 en paralelo al programa “Los fondos secretos del Museo de Arqueología de Sagunto” que se inició en el año 2013, en el patio del museo.

El Museo de Historia y Arqueología de Sagunto acoge desde el pasado 2 de marzo la exposición “Personajes ilustres del Museo de Arqueología de Sagunto” una muestra que pretende dar a conocer a estudiosos, eruditos y viajeros que han contribuido a acrecentar las colecciones de este Museo.

Las colecciones arqueológicas del Museo gestionado por la Generalitat, se han ido configurando y enriqueciendo desde el siglo XVI momento en el que se fueron formando las primeras colecciones de antigüedades saguntinas. Una buena parte de ellas fueron recogidas por grandes personajes saguntinos que dejaron huella en la ciudad realizando una labor que perdurará en el tiempo, ayudándo a sus sucesores a conocer mejor su rico patrimonio.

Sagunto se convirtió  tempranamente en un polo de atracción para viajeros e historiadores. Los eruditos, a partir del siglo XVI, acuden a la ciudad en busca de sus antigüedades. Personajes como Accursio, Wijngaerde, Manuel Martí, W. Coningham, Enrique Palos, Laborde,  Antonio Valcárcel Pío de Saboya, Vicente Boix, o Antonio Chabret Fraga dibujan y describen monumentos hoy desaparecidos y recopilan piezas arqueológicas.

Esta muestra se descubrirá a lo largo del año 2015 en paralelo al programa “Los fondos secretos del Museo de Arqueología de Sagunto” que se inició en el año 2013, en el patio del museo. 

Para comenzar, se mostrará la figura del pintor flamenco Antoon van den Wijngaerde que en 1563 pintó una gran vista de la ciudad, así como otras hojas de tamaño menor, donde representaba diferentes antigüedades.

Entre ellas, dos estatuas: una de un niño con "bulla" que se encontraba en la llamada "Puerta de Mahoma" en el Castillo que se identifica con la escultura del joven togado que se conserva en el Museo de Arqueología de Sagunto y dos inscripciones romanas, una de ellas  dedicada a Geminia Mirine y  la otra  a  Acilio Fontano, ambas expuestas  en el Museo.

Tras Wijngaerde, Palos y Navarro (s. XVII) es la primera persona que se preocupa de reunir las piezas dispersas de la ciudad en un almacén municipal "El Cuart de les Pedres" , que será el embrión del Museo de Sagunto. Laborde (s.XIX), en su obra realiza unos magníficos y minuciosos grabados y planos de la ciudad de Sagunto que permiten reconocer elementos arqueológicos hoy desparecidos. 

Chabret es Cronista de la ciudad. A finales del siglo XIX, realiza una obra importantísima de recopilación de piezas y documentación del Museo de Sagunto. Lamentablemente solo tenemos en el Museo de su colección una pieza, el Joven Baco, adquirido recientemente por la Generalitat.

Ya en el siglo XX González Simancas, realiza las primeras excavaciones sistemáticas que se llevan a cabo en el área del foro y la construcción del primer museo de la ciudad El Museo Histórico Militar. El Museo alberga numerosos fondos procedentes de sus excavaciones.

Por otro lado, se inician las excavaciones sistemáticas de la ciudad. Así, González Simancas practicó en el Castillo trabajos de gran importancia, Beltrán Villagrasa fue nombrado Comisario de Excavaciones para Sagunto en 1943, Bru y Vidal describe el Circo romano.  Rouillard en los años setenta  excava un tramo de la muralla ibérica, que data en el siglo IV a C. Ya en 1974, Carmen Aranegui inicia las excavaciones arqueológicas sistemáticas en el Grau Vell, continuando en los años 80 con excavaciones en el Foro y en el Teatro.

Todos ellos han contribuido a lo que hoy es el Museo de Arqueología de Sagunto junto a saguntinos anónimos que han depositado los hallazgos arqueológicos encontrados en la ciudad  en el Museo.

Con esta exposición, Cultura reafirma el papel de la Generalitat en la difusión del patrimonio cultural, presentando a los eruditos y estudiosos que a lo largo del tiempo han contribuido a divulgar  las señas de identidad saguntinas, contribuyendo a consolidar el conocimiento de su historia.