El Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer ha iniciado la cuenta atrás para la puesta en marcha de un proyecto pionero para digitalizar su playa. Se trata de la instalación de boyas inteligentes a lo largo de toda su costa para medir las corrientes marinas con el objetivo de poder frenar la regresión del arenal, del que se han perdido ya 40 metros, comidos por el mar, desde 2020 hasta la actualidad.
Canet ha conseguido la exclusvidad de esta boya, dada su colaboración en el diseño y en la plataforma de análisis de datos, que está ya lista a falta del permiso de la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, para su instalación; una autorización que parece inminente. Se trata de un proyecto piloto, que se va a probar en la playa de Canet a ver como funciona y si responde a las expectativas generadas, se pondrán a trabajar en la digitalización de todo su segmento costa, para luego, poder exportarlo al resto de litoral. La playa de Canet, de un kilómetro es ideal para este tipo de prueba piloto.
Esos datos se subirán a una plataforma y que permitirán controlar la tendencia de las corrientes, la fuerza de las olas, el espesor en tiempo real de la capa de sedimento, las zonas con mayor depósito de arena y aquellas donde se produce la fuga de esta, así como medir los daños de los temporales y poder actuar con mayor precisión para impedir situaciones de regresión explicaban desde el ayuntamiento; en definitiva, este mecanismo supondrá una digitalización del fondo marino. La boya inteligente permitirá pues tener un perfil diario de esta playa e ir actuando en consecuencia.
Con estos datos se podrán conocer o determinar con bastante exactitud, ya que la precisión de la medición de la boya es de hasta un centímetro, donde es recomendable la instalación de los arrecifes artificiales, proyecto que se plantean desde Canet y Sagunto como medidas complementarias a los planes estatales de estabilizar la costa mediante el trasvase de arena, que como se ha comprobado en otras zonas litorales, no ha sido efectivo, ya que estos depósito se han ido al traste con el primer temporal de ahí que el ayuntamiento propusiera esta otra actuación de "ingeniería verde".
Este mecanismo, de poco más de 12 kilos, cuenta con una conexión 4G, dispone de total autonomía y se alimenta de paneles fotovoltaicos, además de estar dotada de almacenamiento de carga en un supercondensador.
De momento, la prueba piloto consistirá en la instalación de una sola boya, en el caso de que el resultado sea positivo, la idea del Ayuntamiento de Canet es instalar las que sean necesarias a lo largo de toda su playa. Un proyecto para el que el consistorio destinará parte de los 300.000 euros del Plan de Sostenibilidad Turística.
Fuente: Levante EMV
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