LA NUEVA ESPERANZA DE LA RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO MATERIAL DE LA GUERRA CIVIL

Pese a las escasas noticias que se van filtrando, los cambios políticos en Ayuntamientos y Consellerías parecen haber cambiado los aires a favor de la recuperación de este patrimonio, aunque desde los colectivos que se velaban hasta ahora por él, hay cierta cautela.

Foto: BCM

Los últimos acontecimientos políticos, con los cambios de gobierno municipales y autonómicos después de las elecciones del pasado mes de mayo han significado un cambio de actitud respecto al patrimonio material de la guerra civil. 

Existe otra disposición por parte de las autoridades y todo el mundo está dispuesto a iniciar procesos y desarrollar iniciativas que puedan preservar ese patrimonio, tan reivindicado desde diversos colectivos y asociaciones desde hace casi diez años. La administración y las organizaciones políticas, pueden ponerse a la cabeza de los movimientos sociales, hecho insólito en todos este tiempo. 

Desde la Consellería de Educació parece que se dispone a iniciar una catalogación de todas las líneas defensivas, proyecto ambicioso donde los haya. Se desconoce con qué medios cuenta, ni se ha pedido colaboración a los colectivos que hasta ahora han trabajado en el tema hasta la fecha. El trabajo es arduo y debería de ser colectivo, sin olvidar las experiencias y el trabajo desarrollado durante años por organizaciones sociales y grupos de trabajo o personas a título individual.

Las iniciativas parlamentarias también parece que se están moviendo de nuevo, y ya desde dversos ayuntamientos de los pueblos vinculados a la defensa inmediata de Valencia se han puesto en marcha distintas iniciativas. Algunas de las cuales pueden contribuir a la recuperación de parte de las líneas y a su visualización. Sin embarbo, el desconocimiento es amplio entre la mayoría de la sociedad. 

Por citar algunas iniciativas, Bétera ha rehabilitado el Corral del Quirro y Paterna y Ribarroja andan metidos en diversos proyectos de los que se podran ver resultados en unos meses. También parece que los signos han cambiado en San Antonio de Benageber. 

Durante estos años ha sido fundamental el apoyo y la iniciativa del Consell Valencià de Cultura, de la Universitat de Valencia, y los informes realizados sobre la defensa inmediata de Valencia como el del profesor Albert Girona. Importante la recopilación y trabajo de Edelmir Galdón con su libro sobre la Batalla de Valencia, el trabajo de la prensa valenciana, especialmente del Levante EMV y sus redactores de Paterna. Las fotografías de Jose Aleixandre. Los trabajos primeros de Josep Burriel, arqueólogo de Bétera y Moncada, del arqueólogo de Paterna Ernesto Manzano. Las puestas en marcha de propuestas de los Ayuntamientos de Viver, el Puig, Náquera... La implicación de la dirección general de Patrimonio en 2009 a raíz del Proyecto Paisajes de Guerra, así como de la Diputación. Las restauraciones realizadas en Alicante, particularmente la recuperación de los refugios de Alcoi, etc. 

Muy resaltable ha sido la labor de todo lo que se está haciendo desde Viver y la Vall d´Uixó desde hace años tanto por Blas Vicente, de BCM Patrimonio y restauración, como por Carlos Mallench, de Les Muntanyes de la Guerra - GEBAL, con su impagable e inolvidable trabajo por la defensa del patrimonio local. El interés entre los colegios e institutos de la zona sigue en alza y el reconocimiento del patrimonio y la muestra de este como elemento concreto de la guerra civil animan cada día a visitas de escolares. 

Todos los esfuerzos son válidos y aplaudidos desde aquí. Pero también se debe advertir de aquellos que se apuntan a última hora, plagian trabajo realizado por otros y pretenden aparecer ahora, después de los años de plomo como los auténticos adalides del patrimonio. Entre los implicados en esta recuperación no ha gustado nada la actuación de la Universidad de Valencia y su departamento de Historia Contemporánea cuando hace unos meses la prensa anunció una serie de visitas a la Valencia Republicana. Parecía que hubieran descubierto América, olvidando la tarea y el trabajo intenso, arduo, voluntario y expuesto de José Maria Azkárraga que durante años está realizando la ruta republicana de Valencia sin prácticamente ninguna ayuda.

Tampoco sentó bien la no invitación a estos colectivos a la Jornada sobre la Recuperación de la Memoria Histórica que tuvo lugar el pasado 19 de febrero, y que reunió a representantes de más de cuarenta municipios del territorio valenciano, con el objetivo de configurar un foro estable de debate, análisis, intercambio de experiencias y recuperación de la memoria histórica, así como de consulta de la problemática de las iniciativas municipales para ejecutar esta labor.

La tarea es urgente, la fragilidad de este patrimonio muchísima, y su futuro, se presenta esperanzador. A ver qué pasa al final.

Fuente: Blog "Fortificacions i trinxeres del País Valencià"