El bicentenario de la muerte del héroe saguntino José Romeu y Parras motiva varios actos culturales en la ciudad de Sagunto.
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| Retrato de José Romeu i Parras |
Para la jornada de hoy martes únicamente se ha programado que a las 8 horas de la mañana se coloque una corona de laureles en la estatua de José Romeu de la Glorieta de Sagunto. Pero será el viernes cuando tengan lugar los actos institucionales propiamente dichos.
A las 18:30 horas, se presentará el
libro inédito “José Romeu y Parras”, escrito por Társilo Caruana Puig, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Sagunto. La
obra, que ha contado con la colaboración del Consistorio, le ha llevado al autor diez años de búsqueda y recopilación de
información, sobre todo en el Archivo Histórico Nacional y en el del
Reino de Valencia, donde ha encontrado documentos firmados por el propio Romeu,
referentes a su vida familiar y patrimonio. La obra está estructurada en dos partes, una centrada en la vida, personal,
familiar y militar del héroe Romeu, y otro que recoge las noticias, de
los últimos cien años, en las que ha aparecido esta figura histórica,
demostrando así la fuerza que este personaje sigue teniendo en la
cultura y sociedad valenciana y saguntina.
Después, a las 19:15 horas, se representará un fragmento de la obra teatral
“Vencer o morir”,
escrita por Pancho Barreda e interpretada por Passió per Sagunt -que cosechó un notable éxito el pasado fin de semana en Sot de Chera y el año anterior en la propia ciudad-, en la
plaza del Bicentenario de Romeu, con motivo de su inauguración. También
se recitarán dos poemas, se
descubrirá una placa y el alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, dará un
discurso. Finalmente, a las 20 horas, la Lira Saguntina interpretará la
obra homenaje a Romeu, así como los himnos de Sagunto, Valencia y
España. Estos actos contarán con la asistencia del quinto Conde
de Sagunto, Antonio Romeu Fernández, descendiente de Romeu; y de algunos
miembros de la Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico
Militar de Valencia.
Después, a las 19:15 horas, se representará un fragmento de la obra teatral
“Vencer o morir”,
escrita por Pancho Barreda e interpretada por Passió per Sagunt -que cosechó un notable éxito el pasado fin de semana en Sot de Chera y el año anterior en la propia ciudad-, en la
plaza del Bicentenario de Romeu, con motivo de su inauguración. También
se recitarán dos poemas, se
descubrirá una placa y el alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, dará un
discurso. Finalmente, a las 20 horas, la Lira Saguntina interpretará la
obra homenaje a Romeu, así como los himnos de Sagunto, Valencia y
España. Estos actos contarán con la asistencia del quinto Conde
de Sagunto, Antonio Romeu Fernández, descendiente de Romeu; y de algunos
miembros de la Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico
Militar de Valencia.
Un parque que llevará el nombre de Romeu
Este gran espacio público, de 23.000 m2, cuenta con una zona acuática de 700 metros de lámina de agua y con una fuente iluminada
La urbanización del Norte del Palancia contará con el mayor parque de la ciudad, un espacio que tiene aproximadamente 23.000 metros cuadrados, y que llevará el nombre de “Parc del Bicentenari de Romeu”, denominación cuya propuesta surgió de la delegada de Cultura, Maribel Sáez, y la Comisión Informativa de Cultura, Educación y Deportes
La gran extensión de este nuevo espacio
de ocio y esparcimiento, similar a la de tres campos de fútbol, está
distribuida en varias zonas cuya estructura tiene muchas referencias a
la historia y al territorio del municipio como por ejemplo a las líneas
férreas que discurren por el mismo y la conectan con Barcelona,
Valencia y Teruel, o el río Palancia y su desembocadura en el
Mediterráneo, además de las distintas plazas que conforman el Castillo
de Sagunto. Además de ser uno de los parques mejor dotados con bancos,
cuenta con una pista polivalente de 720 metros cuadrados y tres mesas de
ping-pong, con carril bici y una zona con las típicas mesas con bancos
para hacer pic-nic. También están reservados los espacios para dos
cafeterías, una de ellas con quiosco y aseos para uso público, que es la
que se sitúa junto a la zona de juegos infantiles.
Una de las superficies se ha destinado a
anfiteatro, en cuyas gradas caben sentadas 350 personas, que cuenta con
una amplia explanada en la que se pueden organizar diversidad de actos
públicos ya que tiene las instalaciones eléctricas adecuadas.
En cumplimiento de las normativas
vigentes, la plaza no tiene barreras arquitectónicas para posibilitar su
disfrute por todos los ciudadanos y ciudadanas. Una de las partes más
llamativas es la refrescante zona acuática con una lámina de agua de 700
metros cuadrados y 90.000 litros que van discurriendo por los circuitos
que la alimentan y que simulan el nacimiento, recorrido y desembocadura
del río Palancia.
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| Vista Aérea cedida por ALSER y tomada de El Económico |
Hay personajes que por su trascendencia pasan a dar nombres en calles,
montañas, caminos, fallas, cafeterías, equipos de fútbol, escuelas o incluso inmobiliarias. Suele
pasar que, cuando su onomástica se esparce por todas partes, despacio
se olvida los orígenes y los acontecimientos que le hicieron pasar a
formar parte de los libros de la historia. Ese quizás el caso del
guerrillero y héroe del Camp de Morvedre José Romeu Parras. Todo un
personaje que ha pasado a formar parte de la memoria de la comarca y que
aun así es en gran parte desconocido por la población que sabe muy poco
aquello que fue y el que hizo.
José Romeu Parras nació en
Sagunto en 1778. Su familia provenía de Cataluña y estaba dedicada
primeramente a la exportación de vinos y más tarde al suministro de
bebidas y licores. Vivió en la casa familiar de la antigua calle de
Tintoreros, 5 (actual calle Romeu). A los 22 años se casó con la
gaditana María Correa Velasco. En principio no estaba vinculada a la política de la época hasta que la llegada de la guerra de Francés le cambió totalmente.
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| Casa natal de José Romeu, en Sagunto |
Al crearse las milicias urbanas opuestas a la
invasión, encabezó la Junta de Morvedre. Así que de patricio pasó a
comandante de las tropas voluntarias el 1808. Desde ese año hasta el
1812 vivió una vida muy intensa dedicada exclusivamente a luchar contra
los franceses. Participó de varias campañas en Chiva, Cheste, Madrid,
Alicante y varias localidades de las comarcas del sur. Su fama fue en
aumento y los generales franceses estaban deseosos de capturarlo.
El 6 de junio, al ser delatado, las tropas francesas consiguen hacerse con él en Sot de Chera y lo trasladaron a Llíria. De allí lo trajeron a Valencia dónde en un juicio sumarísimo celebrado el 11 de junio se le declaró culpable y estuvo condenado a morir en la horca al no retractarse de sus convicciones. El 12 de junio de 1812 a la plaza del Mercado de la ciudad de Valencia murió con su criado José Lino Antón de Manzanera y Gabriel Ximénez de Monover. Así acabó la vida de un patricio que pasó de tener una vida acomodada a la de guerrillero.
Su familia lo perdió todo y sus bienes fueron confiscados. Desde ese momento se convirtió en mártir de la guerra contra los franceses. Nacía la leyenda de un hombre que cómo tantos otros dio la vida por una causa.
El 6 de junio, al ser delatado, las tropas francesas consiguen hacerse con él en Sot de Chera y lo trasladaron a Llíria. De allí lo trajeron a Valencia dónde en un juicio sumarísimo celebrado el 11 de junio se le declaró culpable y estuvo condenado a morir en la horca al no retractarse de sus convicciones. El 12 de junio de 1812 a la plaza del Mercado de la ciudad de Valencia murió con su criado José Lino Antón de Manzanera y Gabriel Ximénez de Monover. Así acabó la vida de un patricio que pasó de tener una vida acomodada a la de guerrillero.
Su familia lo perdió todo y sus bienes fueron confiscados. Desde ese momento se convirtió en mártir de la guerra contra los franceses. Nacía la leyenda de un hombre que cómo tantos otros dio la vida por una causa.
El retorno de Fernando VII significó la recuperación de esta figura. Su
viuda recibió la pensión de un teniente coronel, su hijo José pasó a
estudiar en la escuela de Gandia con la subvención del estado. Las hijas
Ana y Matilde recibieron mensualmente una pensión de 150 reales. La
primera casó con Joaquín Valcárcer, marqués de Pejas con el cual
tuvo dos hijos Asunción y Manuel. Matilde casó con Antonio Corbalán,
banquero de Sagunto y no tuvo descendencia. El hijo mayor, José Romeu Correa, fue director de Hacienda y se casó en Madrid con Casimira
Crespo. Tuvo cuatro hijos: 1)María, que se casó con el teniente coronel
y abogado de Valladolid, Rafael Vázquez de la Cuadra; 2) Luis, que fue
teniente coronel de infantería y casó con Joaquina Saavedra; 3)Carmen y
4) José.
Este último, nieto del guerrillero, fue el primer conde de
Sagunto y se casó con la cubana Caridad Morales. Tuvieron 3 hijos
nacidos en La Habana de los cuales José fue el segundo conde. Se casó en
Cuba con Esperanza Valdes Faulí. El tercer conde de Sagunto fue José
María Romeu Cayuela y a este lo sucedió su hijo José María Romeu López
de Sagredo. Precisamente este último ejerció como ingeniero en la
factoría de Sagunto de Cementos Asland. A su muerte heredó el
título el hijo, José María Romeu Fernández, quién lo posee actualmente. En definitiva desde 1812 hasta ahora la memoria de José Romeu se ha mantenido viva. El título nobiliario ha dado continuidad a la familia pero lo más importante es que su memoria ha sido recordada en varios aniversarios como por ejemplo el de 1888, conmemoración de la guerra del Francés, y el de 1912, centenario de su muerte. Ha estado presente en los escritos del Cronista Chabret, quién hizo una biografía en 1888, o en los de Vicente Blasco Ibáñez, que noveló su vida en "¡Viva la Patria!, Romeu el Guerrillero". También en la música de los maestros Palanca y Bataller, los cuales crearon el “Gloria a Romeu” en 1912 o en la escultura, con el monumento que lo recuerda en la Glorieta de Sagunto o en la ciudad de Valencia.
Así que Romeu se merece el respeto de todos los habitantes del Palancia y del reino
puesto que aunque el recuerdo de su nombre ha estado siempre presente en Sagunto, se espera que ahora con el bicentenario de su muerte su vida
sea más conocida y recuperada.
Sólo hay una acción que es casi tan negativa como el olvido de los episodios de la historia: nombrarlos y no saber qué significan. Confiamos que con Romeu, presente con su nombre en muchas partes de la ciudad, no llegue a pasar lo mismo.
Sólo hay una acción que es casi tan negativa como el olvido de los episodios de la historia: nombrarlos y no saber qué significan. Confiamos que con Romeu, presente con su nombre en muchas partes de la ciudad, no llegue a pasar lo mismo.
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