Dos enormes banderas de España ondean a la entrada del municipio, haciendo compañía a la recién restaurada Cruz de la Santa Misión de los Franciscanos, restaurada hace poco por los clavarios de San Roque. Y además, está restaurando su castillo.
El acceso a la localidad de El Toro ha sido mejorado en los últimos meses por varias actuaciones. Así, aquellos que llegan a la localidad por la carretera CV-240 procedente de Barracas, serán recibidos en el pueblo por dos grandes mástiles coronados por dos banderas de España de grandes dimensiones.
Esta propuesta para embellecer la entrada del pueblo de esta manera tan patriótica ha sido planteada y aprobada por el Ayuntamiento por unanimidad, pues les pareció una muy buena la idea.
Además de las dos grandes banderas de España, el acceso a El Toro también ha recuperado la cruz de la Santa Misión de los franciscanos, un símbolo muy querido a nivel local, tras ser restaurada después de que un rayo la hubiera quemado hace dos décadas y el posterior deterioro producido por paso del tiempo. Está situada en el monte, también visible desde la lejanía. Mide 8 metros de alto y ha hecho falta una grúa para poder colocarla..
En este caso, la iniciativa partió de los Clavarios de San Roque del año 2024, que han hecho y colocado una cruz de similares características y menor tamaño, dado que la mala fortuna quiso que la cruz de 9 metros hecha en sustitución de la antigua se rompió hace unos días en el proceso de su colocación. En dicho proceso las cinchas que debían sujetarla no aguantaron su peso, lo que provocó su caída y rotura.
Durante el tiempo que transcurrió la construcción de la misma, se alzó una pequeña cruz de madera para no perder la memoria de su ubicación original.
Estas acciones van encaminadas hacia el objetivo de no olvidar las raíces de esta localidad, y buscar recuperar las tradiciones, la cultura y parte de la idiosincrasia local que El Toro había perdido, y así reivindicar el sentimiento y el orgullo de pertenencia a este pequeño pueblo fronterizo entre Aragón y Castellón.
Y si estos elementos son parte de su memoria local, uno de los emblemas del municipio es su castillo, que durante estos días ha comenzado la tercera fase de su rehabilitación. Esta actuación tiene un presupuesto de 150.000 euros, otorgado por la Generalitat Valenciana, y durante las obras se reconstruirán las cuatro paredes de la sala capitular, que posteriormente fue iglesia en la reconquista.
El Castillo de El Toro se levanta a 1.040 metros de altitud sobre un pequeño cerro desde el que domina la localidad. Es una fortaleza de planta irregular con una iglesia en el interior del recinto, y cuya función era defender la villa, por estar en la antigua frontera. Este complejo, declarado Bien de Interés Cultural, es un emblema para el pueblo como ha comentado su alcalde en diversas ocasiones.
El recinto alberga las ruinas de la primitiva iglesia de Santa María que acogía a la población cristiana de la villa, datada documentalmente de mediados del siglo XIII por una bula que Alejandro IV dirigió a Jaime I en 1258.
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