La Fundación Bancaja y la Diócesis Segorbe-Castellón restauran dos retratos de los obispos Francisco de Asís Aguilar y de Domingo Sarrió. La actuación requiere una inversión de 3.000 euros financiados por la institución fundacional.
El delegado diocesano de patrimonio histórico artístico, Peré Saborit, y el presidente de la comisión delegada de la Fundación Bancaja, Vicente Hervás, han presentado en la Sala Capitular de la Catedral-Basílica de Segorbe, la restauración de dos lienzos del Obispo Francisco de Asís Aguilar y de Domingo Sarrió.
El delegado diocesano de patrimonio histórico artístico, Peré Saborit, y el presidente de la comisión delegada de la Fundación Bancaja, Vicente Hervás, han presentado en la Sala Capitular de la Catedral-Basílica de Segorbe, la restauración de dos lienzos del Obispo Francisco de Asís Aguilar y de Domingo Sarrió.
La restauración de los lienzos, realizada a lo largo de un año por Francesc Chiva, ha sido financiada íntegramente con 3.000 euros por la institución fundacional.
Los cuadros, que datan de los siglos XVII y XIX, pasaran ahora a engrosar la Galería de Obispos del Museo Catedralicio, en la que se muestran medio centenar de lienzos de los diversos obispos que han pasado por la actualmente reconvertida diócesis Segorbe-Castellón.
La recuperación del los lienzos restaurados, especialmente el del obispo Francisco Aguilar, tiene especial importancia para ambas instituciones, ya que este fue el promotor de la creación de la extinta Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segorbe, cuya reconversión y fusión con la Caja Valencia dio lugar al nacimiento de Bancaja.
Los retratos restaurados ahora eran envíados antiguamente por los prelados desde el lugar del que provenían al obispado al que habían sido destinados, con el fin de que los fieles conocieran su imagen en el momento de su llegada, según explicó didacticamente Peré Saborit.
El retrato de Francisco de Asís Aguilar y Serrat (1881-1899) data de finales del siglo XIX. El prelado está representado de tres cuartos, con rostro de gran sobriedad y técnica depurada, ataviado con sus vestimentas episcopales, anillo y pectoral. Apoya su mano derecha en un bastón y la izquierda reposa en una mesa, sosteniendo un papel con inscripción relativa al efigiado. Localizada recientemente, es una obra realizada, según informa el propio Aguilar, por Ventura de los Reyes Corradi, que se creía perdida.
El retrato anónimo de Domingo Sarrió (1680-1691) es un óleo del último cuarto del siglo XVII. Beneficiado de la Catedral de Valencia y agregado a la Congregación de Padres de San Felipe Neri, fue nombrado obispo de Segorbe a la muerte de fray Francisco Gavaldá, no aceptando el cargo. En el año 1770 el cabildo aprobó colocar su retrato entre los de los obispos de la Sede. El lienzo, inédito y desconocido, estaba en muy mal estado de conservación. Muestra al sacerdote de medio cuerpo, cabizbajo y pensativo, en la parte inferior derecha del lienzo, ataviado de clérigo.
La presentación de la restauración de los cuadros también contó con la presencia de diversos miembros del cabildo catedralicio, el director del Museo, David Montolío, y la responsable de gestión de la Fundación Bancaja, Marian Martínez, que en pocos días dejará su puesto en la institución.
Los retratos restaurados ahora eran envíados antiguamente por los prelados desde el lugar del que provenían al obispado al que habían sido destinados, con el fin de que los fieles conocieran su imagen en el momento de su llegada, según explicó didacticamente Peré Saborit.El retrato de Francisco de Asís Aguilar y Serrat (1881-1899) data de finales del siglo XIX. El prelado está representado de tres cuartos, con rostro de gran sobriedad y técnica depurada, ataviado con sus vestimentas episcopales, anillo y pectoral. Apoya su mano derecha en un bastón y la izquierda reposa en una mesa, sosteniendo un papel con inscripción relativa al efigiado. Localizada recientemente, es una obra realizada, según informa el propio Aguilar, por Ventura de los Reyes Corradi, que se creía perdida.
El retrato anónimo de Domingo Sarrió (1680-1691) es un óleo del último cuarto del siglo XVII. Beneficiado de la Catedral de Valencia y agregado a la Congregación de Padres de San Felipe Neri, fue nombrado obispo de Segorbe a la muerte de fray Francisco Gavaldá, no aceptando el cargo. En el año 1770 el cabildo aprobó colocar su retrato entre los de los obispos de la Sede. El lienzo, inédito y desconocido, estaba en muy mal estado de conservación. Muestra al sacerdote de medio cuerpo, cabizbajo y pensativo, en la parte inferior derecha del lienzo, ataviado de clérigo.La presentación de la restauración de los cuadros también contó con la presencia de diversos miembros del cabildo catedralicio, el director del Museo, David Montolío, y la responsable de gestión de la Fundación Bancaja, Marian Martínez, que en pocos días dejará su puesto en la institución.
Fuente y Fotos: InfoPalancia.com
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