Tenía 201 años, cerca de 12 metros de alto y un perímetro cercano a los seis metros, pero pese a todo, no a podido superar la grafiosis que le afectaba desde hace cuatro años.
Los vecinos de Castellnovo acaban de perder una de las principales señas identificativas de la población, el emblemático olmo centenario que daba nombre a una de las plazas más antiguas de la población.
Y es que, el querido y emblemático árbol, cuya sombra ha cobijado a los ancianos, contemplado los robados besos de enamorados e incluso presidido las procesiones del patrón de la localidad, el Cristo de la Misericordia, hace unas dos décadas que estaba afectado gravemente por la enfermedad de la grafiosis.
Durante todo este tiempo los diversos dirigentes locales han tratado de salvar el árbol con diversos tratamientos plaguicidas dendrológicos, si bien todos estos esfuerzos han resultado insuficientes para salvarlo.
El olmo de Castellnovo fue plantado hace más de dos siglos para festejar la primera constitución española, la de 1812 firmada en Cádiz. Sobre la década de los años sesenta del pasado siglo el olmo sufrió un grave incendio que calcinó parte de su tronco y gran envergadura. En el año 2009 la inesperada rotura de una de sus ramas vino a vaticinar su muerte.
El árbol tenía una altura de 12 metros y un perímetro de casi seis. El tronco ha sido seccionado y fraccionado por operarios municipales y algunos vecinos se han acercado a la plaza para recoger algún fragmento o trozo del tronco de recuerdo.
Como homenaje, valga este reportaje que emitió hace un tiempo el programa "Medi Ambient" de la televisión autonómica valenciana, presentado por Xelo Miralles.
Los vecinos de Castellnovo acaban de perder una de las principales señas identificativas de la población, el emblemático olmo centenario que daba nombre a una de las plazas más antiguas de la población.
Y es que, el querido y emblemático árbol, cuya sombra ha cobijado a los ancianos, contemplado los robados besos de enamorados e incluso presidido las procesiones del patrón de la localidad, el Cristo de la Misericordia, hace unas dos décadas que estaba afectado gravemente por la enfermedad de la grafiosis.
Durante todo este tiempo los diversos dirigentes locales han tratado de salvar el árbol con diversos tratamientos plaguicidas dendrológicos, si bien todos estos esfuerzos han resultado insuficientes para salvarlo.
 |
| Tala del olmo. Fotos: Ch. Torrejón |
El olmo de Castellnovo fue plantado hace más de dos siglos para festejar la primera constitución española, la de 1812 firmada en Cádiz. Sobre la década de los años sesenta del pasado siglo el olmo sufrió un grave incendio que calcinó parte de su tronco y gran envergadura. En el año 2009 la inesperada rotura de una de sus ramas vino a vaticinar su muerte.
El árbol tenía una altura de 12 metros y un perímetro de casi seis. El tronco ha sido seccionado y fraccionado por operarios municipales y algunos vecinos se han acercado a la plaza para recoger algún fragmento o trozo del tronco de recuerdo.
Esta pérdida se suma a la de sus semejantes de Aras de los Olmos o Tuejar, dejando huérfano al Olmo de Navajas, que plantado en 1609, es el árbol más antiguo de la comarca plantado en casco urbano. Esperemos que las enfermedades respeten a este veterano, y no tenga que ceder su plaza al jóven hijo que hay plantado a las afueras de la población navajera.
Como homenaje, valga este reportaje que emitió hace un tiempo el programa "Medi Ambient" de la televisión autonómica valenciana, presentado por Xelo Miralles.
Una verdadera lástima lo de este olmo y todos aquellos que han caído por la maldita grafiosis. Ojala encuentren algún día un remedio antes de que sea demasiado tarde.
ResponderEliminarLarga vida al olmo de navajas!!!!!
Saludos