Este vial se está colando en la agenda de infraestructuras, ya que recientemente también se anunció su próxima conexión con la Vía Chura y en Aragón con otra que la enlazará con el Cantábrico. Las obras de mejora que se están ejecutando en la plataforma tendrán una inversión de 350.000 euros y se realizarán en los términos de Segorbe, Altura, Caudiel y Jérica. Además, se va a crear un grupo de trabajo entre Conselleria y ayuntamientos que analizará las posibilidades de implantación de servicios en la vía y de acercar los existentes en los municipios a través de señalización.
La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana está llevando a cabo una serie de actuaciones para impulsar la Vía Verde de Ojos Negros que incluye la mejora de la infraestructura y la colaboración con los Ayuntamientos de la zona para estudiar la posibilidad de dotarla de servicios.
Así lo presentó recientemente la directora General de Obras Públicas, Transportes y Movilidad, Roser Obrer, en el mirador de Sot de Ferrer de la Vía Verde de Ojos Negros, donde detalló las obras de mejora de la plataforma en varios tramos a su paso por los términos municipales de Segorbe, Altura, Caudiel y Jérica.
Las obras, con una inversión aproximada de 350.000 euros, tendrán una duración de cuatro meses y está prevista su finalización para principios de esta primavera. Esta actuación tiene la finalidad de incrementar la seguridad y comodidad de los usuarios de esta infraestructura y para ello se estabilizará el terreno para posteriormente aplicar un doble tratamiento superficial, mientras en paralelo, se reperfilarán las cunetas para mejorar la evacuación del agua de lluvia.
Asimismo, se ha creado un foro de trabajo entre la Conselleria y los Ayuntamientos que se encuentran en el área de influencia del trazado de la Vía Verde. El objetivo es que este foro se reúna periódicamente de forma que se establezcan pautas de comunicación entre administraciones que favorezcan las posibilidades de obtener líneas de financiación y subvención que permitan aumentar las inversiones en la Vía Verde de Ojos Negros y en los municipios de su ámbito. De esta manera, ayuntamientos y Generalitat unarán sus esfuerzos para detectar necesidades, solucionar problemas y, en general, hacer un seguimiento del estado de la infraestructura que permita planificar actuaciones en la misma más eficaces y efectivas.
Con ello se pretende demostrar el fuerte compromiso con la movilidad saludable y sostenible que se está llevando a cabo desde la Generalitat, y en éste sentido las Vías Verdes, como la de Ojos Negros, cumplen este doble propósito, al ser itinerarios no motorizados, con gran valor turístico, patrimonial y paisajístico.
Además, se ha demostrado que como consecuencia de la pandemia, el número de usuarios de esta vía ha crecido sustancialmente, lo que hace necesario mejorar la infraestructura y dotarla de servicios y es fundamental la colaboración entre administraciones para conseguir rentabilizar los esfuerzos de todos en favor de la ciudadanía.Es por ello por lo que desde la Conselleria se han querido posicionar al lado de los ayuntamientos para liderar este impulso. De ahí que se pretenda además de extender el recorrido y mejorar la infraestructura, analizar las posibilidades de habilitar servicios y de acercar los existentes en los municipios por los que discurre a través de señalización.
Actualmente, la Vía Verde de Ojos Negros, que discurre por el trazado de un antiguo tren minero, tras su recuperación como itinerario ecoturístico, se ha convertido, con sus 167,5 km, en la Vía Verde más larga de España, atravesando parte de dos comunidades autónomas, desde Santa Eulalia en Teruel hasta Albalat dels Tarongers en la provincia de Valencia.
Esta infraestructura nace de la transformación de la antigua plataforma del Ferrocarril Minero en un paseo de ocio y deporte, que actúa como vía de comunicación entre localidades y urbanizaciones, compartiendo algunas veces el tráfico con vehículos a motor, aunque la mayoría de sus usuarios y usuarias son caminantes y ciclistas y gran parte de su trazado es accesible para personas con movilidad reducida.
El tramo de la Comunitat Valenciana se puso en servicio en 2002. Con 67,7 kilómetros, se iniciaba dos kilómetros antes del municipio de Barracas y finalizaba en Algimia de Alfara. Posteriormente, en 2019 se puso en servicio un nuevo tramo de 8,5 km, desde Algimia de Alfara a Albalat dels Tarongers. Y ya está licitado el proyecto que la llevará hasta Sagunto y la unirá a la Vía Xurra llegando así a la ciudad de Valencia.
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