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sábado, 10 de julio de 2021

UNA TABLA DE VALLDECRIST SALE A SUBASTA A FINAL DE MES

La obra formaba parte del retablo de San Bruno, pintado por Francisco de Osona, y estaba ubicado en una capilla interior de la Iglesia Mayor. El resto de tablas de ese retablo se encuentran en el Museo de BB AA de Castellón, la Catedral de Segorbe y colecciones privadas.

El próximo 20 de julio la casa Ansorena subastará en Madrid una tabla pintada por Francisco de Osona, figura clave de la pintura valenciana en el primer Renacimiento, y que pertenecía al retablo de San Bruno de la desaparecida Cartuja de Valldecrist en Altura. La pieza, datada por Ansorena alrededor de 1514, tiene un precio de salida de 16000 €.

Con la desamortización el retablo quedó descabalado y sus tablas pasaron a formar parte con el tiempo de colecciones públicas y privadas como el Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo Catedralicio de Segorbe, la colección Masaveu, o la colección del pintor Ignacio Pinazo, de la que procede la tabla que ahora se subasta y que representa a San Benito.



Por fortuna, con motivo de la exposición "La Memoria recobrada. Pintura valenciana recuperada de los siglos XIV - XVI", que se celebró en el Museo de BB AA de Valencia entre octubre de 2005 y enero de 2006, se planteaba la reconstrucción principal del conjunto de tres calles. 

Presidiendo en el centro, la pintura de San Bruno (conservado en el Museo BB AA de Castellón), franqueada a izquierda y derecha por las figuras de cuerpo entero de San Benito y San Bernardoambos en la Casa Museo Pinazo de Goya, que pertenecieron al pintor Ignacio Pinazo Camariench.

El segundo cuerpo del retablo está formado por tres tablas con asuntos cada uno de los santos representados en el cuerpo principal. En el ático del centro se representa a San Bruno ante el cadáver de San Raymond Dicrés (Museo BB AA Cs), y en las calles laterales a izquierda San Benito otorgando su regla (también en Castellón) y a derecha, la Virgen con el Niño y San Bernardo de la Colección Masaveu de Oviedo

A este conjunto cabría añadir dos fragmentos del guardapolvo de este retablo que representan a San Vicente Mártir y un San Gregorio se custodian en el Museo Catedralicio de Segorbe, y estas dos tablas de los santos Abdón y Senén (de la Welcome Collection de Londres, dedicada a la medicina, a la ciencia y al arte), desde que en 2019, el historiador José Gómez Frechina, antiguo conservador del Museo de Bellas Artes, se las atribuyó también a Osona. por el estilo y por la coincidencia de burilados con las tablas referidas de Segorbe, aunque esta atribución despertó un gran debate, pues el director y conservador del museo catedralicio segorbino, David Montolio, ponía en duda dicha procedencia.                                                                                                                          San Benito sobre un fondo dorado profusamente decorado aparece representado de cuerpo entero vistiendo el hábito negro de la Orden benedictina y portando sus atributos iconograficos más frecuentes: el báculo, por ser abad de Montecassino, y el libro de la regla que escribió para sus monjes.                                                                                                                                                                                                                   Por desgracia, no es la primera obra de Valldecrist que en lo que llevamos de siglo sale a subasta. En febrero de 2014, saltaba en la prensa la noticia del hallazgo de un cuadro inédito de Joan Ribalta en una colección privada de Granada. El lienzo de altar, de grandes dimensiones (281 x 183 centímetros)  y del que solo se conocía por referencias escritas, perteneció a la cartuja de Valldecrist. 

La identificación la realizó también el ya citado historiador y conservador de pintura del Museo de Bellas Artes de Valencia, José Gómez Frechina. En su opinión, el estilo de aquel San Martín con el pobre de Joan Ribalta correspondería al periodo final del artista, en torno a 1620 y 1624, cuando realizó las pinturas para la población de Andilla y el «magnífico» Sueño de San Martín para la iglesia del monasterio de agustinas de San Martín en Segorbe.

Al fondo del cuadro de San Martín, introduce la leyenda del sueño por el que se crea la cartuja de Valldecrist. Según esta, el infante Don Martín (que luego sería Martín el Humano) tuvo una visión del valle de Josafat y buscó el lugar real más parecido para erigir un monasterio. Ese enclave fue el valle entre Segorbe y Altura.

Esta es una de las razones para pensar que el lienzo en cuestión es el que Ribalta realizó para la cartuja alturana, de donde desapareció esta pintura durante la desamortización del edificio religioso en el siglo XIX.

Este lienzo fue sacado a subasta por los propietarios, y aunque en otros tiempos hubiese sido un objetivo para la pinacoteca valenciana, la Generalitat o el propio ministerio, la crisis motivó que se perdiese esta oportunidad única, que esperemos ahora no se repita.

Fuente: Propia / Voro Contreras - 

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