Las aguas que han aflorado en los sondeos, hasta ahora, no dan resultado para ser de consumo humano, pero ofrecen propiedades termales, que llevará a que ambos consistorios se planteen construir un balneario.
Los análisis del agua extraída en el sondeo del pozo realizado en término municipal de Sot de Ferrer para abastecer de agua con mayor calidad que la actual, a dicha población y a la vecina de Soneja, han sido negativos.
Así lo han informado los alcaldes de ambas poblaciones, Benjamín Escriche de Soneja y Ramón Martínez de Sot de Ferrer, en un comunicado conjunto en el que explican detalladamente los datos obtenidos en una reunión mantenida con el Director General del Agua, de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Manuel Aldeguer.
Mediante el sondeo, los dos municipios intentaban dar solución a los problemas de calidad del agua que sufren desde siempre los dos pueblos, ya que se encuentran sobre una bolsa de yesos, y estos provocan la existenca de sulfatos, que aunque no son perjudiciales para la salud, sí que son la causa de la mala calidad del agua.
Por tanto, en las prospecciones realizadas, tras superar las capas de yesos para alcanzar una profundidad suficiente donde encontrar agua libre de sulfatos, al alcanzar la profundidad de 800 metros se encontraron grandes cantidades de agua, que había que analizar en el laboratorio para comprobar si eran aptas para el consumo humano.
Pero el gozo se ha quedado en el pozo, pues los resultados demuestran que estas aguas no son aptas para el consumo humano. Se da la paradoja que si se sondea dentro de la zona de yesos, se encuentran con aguas con sulfatos, pero si se sonde a mayores profundidades aparecen con aguas termales. Ante tales resultados, no les queda más opción para solucionar los problemas de calidad del agua que padecen que recurrir al último recurso que siempre han querido evitar por los problemas añadidos que genera: una planta de ósmosis inversa, que supone una inversión muy alta y fuertes gastos en mantenimiento, así como una mayor de cantidad de agua para que funcione y los residuos que genera.
Y es que se han planteado instalar alguna infraestructura turística relacionada con las aguas termales, como un posible balneario. Por este motivo, la Dirección General del Agua, que ha costeado el sondeo de ese pozo, ya se ha puesto en contacto con la Dirección General de Turismo para sondear esta posibilidad, y los dos alcaldes de Sot de Ferrer y Soneja van a solicitar a su vez una entrevista con el Director General de Turismo para estudiar las posibles fórmulas de utilización de estas aguas.
Ahora, tocará esperar si el agua que buscan aparece, pero con esto además obtienen un beneficio extra que bien necesitan estos pueblos de interior.
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