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sábado, 17 de noviembre de 2012

LOS SEGREGACIONISTAS SAGUNTINOS RECLAMAN LA CONCLUSIÓN DE LA VIA VERDE DE OJOS NEGROS HASTA PUERTO DE SAGUNTO

El fin es promover un turismo sostenible y responsable, una cultura nueva del ocio 

LComisión promotora de la segregación de El Puerto Iniciativa Porteña – Segregación Porteña retoma la reclamación de la finalización hasta El Puerto de la Vía Verde de Sierra Menera, una iniciativa que puede generar actividad económica de una forma sostenible y que no requiere de grandes inversiones económicas.

Desde IP-SP se reclama la finalización de estas obras, pues irónicamente al pueblo que dio origen al ferrocarril minero, no llega la Vía Verde.  Esta petición no la hacen movidos por la nostalgia de recuperar un pasado, sino porque piensan que la puesta en valor de esta Vía Verde en su totalidad, generaría una importante actividad económica, tan necesaria en los tiempos que corren.

Este tipo de vías constituyen un elemento ideal para promover en la sociedad un turismo sostenible y responsable, una cultura nueva del ocio y de la movilidad no motorizada, todo ello mediante el uso de infraestructuras en desuso, poniendo en valor un patrimonio ambiental y ferroviario muchas veces olvidado.

Existen dos proyectos realizados y no ejecutados. Uno desde Algimia, donde ahora finaliza la Vía Verde, hasta Sagunto, y otro desde ahí hasta El Puerto, su punto final en el kilómetro 204 de la antigua vía minera. Son apenas unos 20 kilómetros, por los mas de 160 km del total que tiene este corredor medioambiental. 

La propuesta que ahora lanzan tiene como objetivo la reactivación económica a lo largo de todo el trazado de la Vía Verde, con una adecuada puesta en valor y promoción de este patrimonio medioambiental, y el fomento en definitiva del empleo local. Se trata de que al hilo de la intervención administrativa, acabando de una vez el trazado completo de la vía verde, se desarrollen de forma privada una serie de servicios de ecoturismo: alojamiento, restauración, alquiler de bicicletas y caballos, venta de la producción y artesanía local... "Servicios que se alojarían siempre que fuese posible en los inmuebles de origen ferroviario anejos al trazado original", explican.

La ubicación de estos servicios de ecoturismo tendría su localización óptima en un punto intermedio o cercano al origen de la vía y a lo largo de todo su trazado. 

El Puerto como punto y final de la ruta, podría ofrecer, además del servicio de retorno, el alojamiento en algún edificio de nuestro patrimonio industrial, debidamente rehabilitado e igualmente relacionado con el ferrocarril y la industria metalúrgica a la que servía. 

Después de un merecido descanso para los esforzados viajeros, que mejor final para esta excursión, que explicarles con un recorrido tematizado, todas las instalaciones del patrimonio industrial del núcleo del Puerto, que dieron razón de ser a esa vía antaño ferroviaria.

Además en la recientemente construida Estación Minera de Ojos Negros (se trata de una recreación exacta de lo que fueron las estaciones tipo de este recorrido ferroviario), junto al recientemente abierto vial del Borde Sur, y al lado mismo por donde ha de pasar esta vía verde, se podría acondicionar un centro de interpretación de la Vía Verde, donde se diera a conocer su recorrido con sus túneles, viaductos, desniveles, municipios que atraviesa, etc.

Cabe recordar que la Vía Verde de Sierra Menera o Vía Verde de Ojos Negros surge de la reconversión del antiguo trazado ferroviario entre El Puerto y Ojos Negros en una vía verde.

El antiguo ferrocarril partía de la localidad de Ojos Negros. Desde allí continuaba en dirección sureste atravesando el valle formado por la cuenca del rio Jiloca hasta llegar a Teruel. Se internaba en la sierra de Javalambre hasta penetrar en la Comunidad Valenciana, y tras atravesar el páramo de Barracas entraba en la sierra Calderona iniciando un descenso que la llevaría desde aproximadamente mil metros de altura hasta la orilla del mar. Como se puede deducir el recorrido de la vía discurre a través de parajes abruptos y bellísimos, lo que le ha conferido un carácter especial.

El gobierno valenciano decide en el año 2001 acondicionar el antiguo trazado ferroviario para su uso como vía verde. Posteriormente el gobierno aragonés hizo lo propio en su parte del recorrido. Es por ello, por lo que oficialmente la actual vía verde se encuentra dividida en dos tramos:

-Tramo aragonés: Parte de Santa Eulalia (Teruel) y finaliza en Barracas. Tiene una longitud de 91 kilómetros y posee un firme de tierra compactada. A lo largo de este tramo existen cinco túneles y 13 viaductos, entre ellos el de Albentosa con una altura de 50 metros a unos 20 km desde Barracas hacia Teruel.

-Tramo valenciano: Parte de la localidad de Barracas y finaliza en Algimia de Alfara. Tiene una longitud de 70 kilómetros y posee un firme mixto, existiendo tramos de asfalto y otros de zahorra compactada. A lo largo de este tramo existen quince túneles y ocho puentes.

Las comarcas que atraviesa poseen un gran interés medioambiental. Destacan el parque natural de la Sierra Calderona y los parajes naturales de la Dehesa de Soneja, Peñaescabia en Bejís y el Pozo Junco en el Toro. Atraviesa también numerosas localidades de interés arquitectónico, destacando sin duda Segorbe, Jérica, Altura, Albentosa, Sarrión, la Puebla de Valverde y Teruel.

2 comentarios:

  1. La parte turolense, ya próxima a Ojos Negros, es región pobre y muy poco habitada. Es tierra que justifica la reclamación de atención por la administración y de todos en general con el famos Teruel existe. Hice hace unos años una excursión por allí: por Santa Eulalia con parada en Peracense, un curioso lugar de casas rojas de rodeno, con un castillo restaurado de bastante interés. Terminar esta ruta podría ayudar algo si no al desarrollo, que para eso hace falta algo más, sí al conocimiento de una zona tan abandonada. Un saludo.

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  2. Totalmente de acuerdo contigo, solo que además de la ayuda al desarrollo y al conocimiento de una zona abandonada, esta vía podría ayudar también al desarrollo turístico si los propios municipios y vecinos por donde pasa se lo quisieran creer e hicieran un mínimo esfuerzo por creerselo.

    A veces, no solo basta con que nos hagan las cosas. Hay que encontrarles la utilidad y utilizarla en nuestro beneficio. Y aunque no sé exactamente cómo estarán las cosas por la vecina Aragón, en el tramo valenciano hay mucha dejadez al respecto y falta de aprovechamiento de los recursos de los que disponemos, como entre otros la Vía Verde.

    Gracias por compartir la misma opinión en este punto

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