LAS ERMITAS SAGUNTINAS LUCEN SU ASPECTO ORIGINAL

Los trabajos de rehabilitación y conservación se han realizado atendiendo a la historia y al resultado de las catas

Las ermitas de Sagunto lucen su imagen original, gracias a los trabajos realizados para la recuperación y rehabilitación de las mismas y las tareas de restitución de las policromías originales interiores y exteriores que presentaban en el momento de su construcción en época barroca.

Para lograrlo, los técnicos han manejado los datos históricos encontrados, los hallazgos aportados por las catas realizadas, fotografías antiguas, además de estudios y pruebas de laboratorio, que han ayudado a entender la estratigrafía de policromías y esgrafiados ocultos tras capas y capas de pintura blanca, en especial en las ermitas de El Calvario, San Miguel y La Sangre. De esta forma, se devuelve a la policromía su protagonismo dentro de la arquitectura como otra manifestación del arte pictórico dentro del barroco específicamente valenciano. .

Hay que destacar que en toda España existe la tendencia de recuperar las policromías de la época barroca en los edificios más emblemáticos. Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana encontramos muestras de ello en la Ermita del Badén (en Orihuela) o en la Ermita del Rosario (en Callosa de Segura), entre otros.

En el caso de las ermitas saguntinas, se observa como en la ermita del Buen Suceso, se han eliminado los azulejos adosados a la fachada, que fueron incorporados sin tener en cuenta su composición original.

Ermita de Ntra Sra del Buen Suceso, antes y después de la intervención

En el Calvario de Sagunto las actuaciones otorgan a esta emblemática ermita el aspecto que presentaba en los siglos XVIII y XIX, cuando fue construida.

La ermita de la Soledad, en el Calvario, mostrando el antes y el después del proceso de restauración

Según señalan los arquitectos, las catas practicadas en el lienzo de la fachada dan como resultado el esgrafiado con juntas blancas y sillares ocres, por lo que la restitución cromática de la fachada de esta ermita se ha realizado recuperando sus tonalidades originales, en lugar del tono blanco encalado consecuencia de las capas de pintura que se han ido dando al exterior de la capilla con el paso del tiempo.

En la ermita de San Miguel, que está siendo restituida en estos momentos, se sigue el mismo criterio técnico de recuperación atendiendo de forma fiel a los datos obtenidos en la investigación realizada. Una intervención que permite recuperar las imágenes originales de cada uno de estos edificios, al tiempo que se realizan en ellas unas labores de mantenimiento y reparación.

Las últimas novedades en los trabajos de rehabilitación apuntan a que este pequeño templo del S.XVIII se convertirá en un edificio de gran singularidad debido, sobre todo, a su planta ovalada, la cerámica única del interior y a las policromías que se han descubierto recientemente en la decoración original de la fachada. 

La ermita de S. Miguel antes de la restauración, y algunos de los hallazgos realizados durante las obras, como la decoración de la fachada y el muro interior que muestra su planta oval

En cuanto a la cerámica del interior, cabe destacar que está muy bien conservada y que es la original del S.XVIII, de la que precisamente se encuentran muy pocas muestras en la actualidad. En la parte delantera es más abundante y tiene alguna cenefa, sin embargo posteriormente va perdiendo algo de esta riqueza, dando más importancia a la zona más visible que es el altar. Según explicaban la delegada de Patrimonio Histórico, Laura Casans, y el arquitecto encargado del proyecto, Francisco Ribelles, también se han aplicado tratamientos antihumedad y sistemas de ventilación con el fin de evitar que alguno de los elementos pudiera resultar dañado. Una actuación que también se ha ejecutado en otras ermitas. Además, desde el interior del templo, se puede ver la forma de la planta ovalada y, desde el exterior, hace aproximadamente medio siglo presenta una forma rectangular por delante, adaptándose a la alineación de la Calle Mayor.

Estas completas labores de restauración está previsto que finalicen en los próximos meses, posiblemente en verano, ya que se trata de trabajos manuales de restauración muy minuciosos. Cabe recordar que la inversión global recogida en el Plan de Ermitas es de 350.000 euros y está financiada por el Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunidad Valenciana, también conocido como Plan Confianza. Como ya se ha indicado, su finalidad es realizar actuaciones de mantenimiento, conservación y rehabilitación de ocho santuarios del municipio. Además, el plan está sirviendo para realizar una evaluación general del estado de estos santuarios y poder detallar las intervenciones que puedan resultar necesarias más adelante. Concretamente, la empresa encargada de ejecutar las obras es Estudios Métodos de Restauración S.L. 

Fuente: El periódico de Aquí