Multitudinario estreno de “El Hacedor de Realidades” en el Guggenheim de Bilbao, el documental sobre la Siderurgia Porteña.
El pasado miércoles día 15 de septiembre, en el auditorio del Museo Guggenheim, Juan Luis Lasa (productor audiovisual) presentó, ante el Alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna, los miembros de la Fundación Sabino Arana (representada por el que fue presidente del parlamento vasco, Juan María Atutxa), el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti y el multitudinario público asistente, “El Hacedor de Realidades”, la película rodada por Pedro de la Sota (Biznieto de Sir Ramón de la Sota) y coproducida por Euskal Telebista, Aragón TV y Canal 9. Visiblemente emocionado, Juan Luis Lasa se dirigió a todos los asistentes, que abarrotaron la sala.
Era la primera vez que en el País Vasco se reconocía de forma oficial la figura de Ramón de la Sota , el empresario vasco al que, el 19 de junio de 1937 y coincidiendo con la entrada de las tropas del general Franco en Bilbao, el gobierno de Burgos incautó todos sus bienes, condenando a su familia al ostracismo y a un forzado exilio al otro lado de la frontera. Aquel Empresario emprendedor, creador, quizá involuntario, de la población que hoy conocemos como Puerto Sagunto, dueño de la compañía aseguradora “La Polar”, Naviero, Armador, Sir de Inglaterra, creador de la Compañía Minera de Sierra Menera, e impulsor del Partido Nacionalista Vasco fue un destacadísimo personaje histórico olvidado por las instituciones. Ni un solo reconocimiento, ni una sola mención, por parte del Gobierno de Euskadi a esta figura empresarial sin la que, difícilmente, se puede entender la historia Vasca contemporánea y sin la que no hubiera existido la población de Puerto Sagunto.
A la proyección asistieron también, los Concejales Segregacionistas Manuel González, Pilar Fernández y Sergio Paz que se desplazaron desde Puerto Sagunto hasta Bilbao a tal efecto. Como nota discordante cabe destacar la ausencia de representación por parte del Equipo de Gobierno de Sagunto aunque fue debidamente invitado.
En la fotografía: Sergio Paz, concejal de SP; Jaime Goig, ex-portavoz de SP; Iñaki Azcuna, Alcalde de Bilbao; Pedro de la Sota, biznieto de Ramón de la Sota y director de la película; y Manuel Alcaide, director de La Gaceta.
El estreno de “El Hacedor de Realidades” en el Guggenheim de Bilbao ha supuesto el comienzo de la recuperación de un personaje fundamental al que, por motivos políticos y económicos, se ha intentado borrar de la Historia.
Sobre él los historiadores A. Ortiz y J. Mª Prats, escriben lo siguiente: “Ramón de la Sota es todavía un personaje prácticamente desconocido para los porteños. Los motivos de este olvido son de tipo político. Ramón de la Sota fue una personalidad destacadísima de la sociedad vasca de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Su actividad política, como impulsor del Partido Nacionalista Vasco y diputado provincial, añadida a su incansable promoción de la cultura vasca, era envidiada por muchos y odiada por otros: en 1939, tres años después de su muerte, el Tribunal de Responsabilidades Políticas creado por el franquismo le condenó al pago de una multa de cien millones de pesetas por “conspiración para la rebelión militar”. Con este anacrónico y ridículo argumento legal, todas las posesiones que Sota había dejado a sus herederos les fueron incautadas. Los beneficiados de este atentado moral fueron sus rivales (la burguesía vasca más conservadora) y los herederos de su socio, Eduardo Aznar. Prueba de ello es que los nuevos dueños de sus negocios (la sociedad Altos Hornos de Vizcaya, que los adquirió a precio de saldo) se ocuparon de borrar para siempre cualquier referencia a quien podemos denominar fundador de Puerto de Sagunto: hasta la última década del siglo pasado no se le dedicó a Ramón de la Sota ni tan siquiera una callejuela de la ciudad que contribuyó a forjar…”
Sobre él los historiadores A. Ortiz y J. Mª Prats, escriben lo siguiente: “Ramón de la Sota es todavía un personaje prácticamente desconocido para los porteños. Los motivos de este olvido son de tipo político. Ramón de la Sota fue una personalidad destacadísima de la sociedad vasca de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Su actividad política, como impulsor del Partido Nacionalista Vasco y diputado provincial, añadida a su incansable promoción de la cultura vasca, era envidiada por muchos y odiada por otros: en 1939, tres años después de su muerte, el Tribunal de Responsabilidades Políticas creado por el franquismo le condenó al pago de una multa de cien millones de pesetas por “conspiración para la rebelión militar”. Con este anacrónico y ridículo argumento legal, todas las posesiones que Sota había dejado a sus herederos les fueron incautadas. Los beneficiados de este atentado moral fueron sus rivales (la burguesía vasca más conservadora) y los herederos de su socio, Eduardo Aznar. Prueba de ello es que los nuevos dueños de sus negocios (la sociedad Altos Hornos de Vizcaya, que los adquirió a precio de saldo) se ocuparon de borrar para siempre cualquier referencia a quien podemos denominar fundador de Puerto de Sagunto: hasta la última década del siglo pasado no se le dedicó a Ramón de la Sota ni tan siquiera una callejuela de la ciudad que contribuyó a forjar…”
En el País Vasco su enfrentamiento frontal con Sabino Arana tras la fundación de “Comunión” (tendencia creada por de La Sota en el seno del PNV) supuso su desaparición de la historia reciente de Euskadi.
La Historia
La película narra la historia de Sir Ramón de la Sota, aunque se centra, muy especialmente en la creación de la Siderúrgica y en el crecimiento, a sus expensas, de la población de Puerto Sagunto.
De la Sota, nacido en Castro Urdiales el 20 de enero de 1857 estudió Derecho en la Universidad de Madrid girando sus primeras actividades empresariales en torno a la explotación y arriendo de cotos mineros. A finales del siglo XIX la ausencia de carbón en el país Vasco generó una economía de trueque del hierro por carbón imprescindible para el desarrollo siderúrgico que permitía la obtención de acero para la fabricación de ferrocarriles y barcos, elementos imprescindibles para el desarrollo de la minería, que hasta el momento debían adquirirse en el extranjero. Comenzó entonces su negocio Naviero que dirigió desde 1881, y que tuvo un papel transcendental en el desarrollo aperturista de la Ría y el puerto de Bilbao.Los beneficios obtenidos de su compañía naviera le permitieron crear empresas relacionadas con sus actividades. Fundó sus propios astilleros (Euskalduna) y se dedicó al transporte de viajeros y mercancías a través de sus propias compañías ferroviarias, financiadas por diversos inversores, a los que controlaba gracias a su participación en el Banco de Comercio, de Bilbao y de Vizcaya.
En el mes de agosto de 1900 Sir Ramón de la Sota arrienda las minas de la Sierra Menera a Cosme Echevarrieta, y en septiembre de 1900 constituye la Compañía Minera de Sierra Menera con un objetivo: transportar por ferrocarril el mineral de hierro hasta el puerto marítimo más accesible. El 16 de marzo de 1901, y tras largos meses de estudio, Sota decide construir el ferrocarril desde Ojos Negros y para asegurar la rentabilidad de la CMSM, instalar una siderurgia, a 6 kilometros de la ciudad de Sagunto en lo que se acabaría denominando Puerto de Sagunto.
A partir de ahí, la película se enriquece con la participación de los trabajadores de la extinta Compañía de Sierra Menera, y la antigua siderurgia porteña, así como con los testimonios de los descendientes de los antiguos mineros de Ojos Negros.
La producción a cargo de Tzen S.L., fue rodada en alta definición y se realizó a
caballo entre las Comunidades autónomas de Aragón, Valencia y País Vasco aunque hace un especial hicapie en el Puerto de Sagunto tal y como reconoce Pedro de la Sota que ha querido destacar con este documental la personalidad de un “hombre que basó su concepto de empresa en la idea de progreso”, y en la influencia positiva que este ideal generaba a su alrededor. Pedro de la Sota, define a su bisabuelo como un “hacedor”, de ahí el título de la película.
caballo entre las Comunidades autónomas de Aragón, Valencia y País Vasco aunque hace un especial hicapie en el Puerto de Sagunto tal y como reconoce Pedro de la Sota que ha querido destacar con este documental la personalidad de un “hombre que basó su concepto de empresa en la idea de progreso”, y en la influencia positiva que este ideal generaba a su alrededor. Pedro de la Sota, define a su bisabuelo como un “hacedor”, de ahí el título de la película.Estreno en la Nave de Talleres.
En Julio de este mismo año, Segregación Porteña presentó al pleno del Ayuntamiento de Sagunto una moción en la que solicitaba el estreno de este documental en la nave de Talleres Generales “la misma semana de su estreno en Bilbao”. Motivaban esta petición por la “gran difusión a nivel nacional” que supondría para “la historia de nuestro pueblo y la figura de Sir Ramón de la Sota y Llano, a la que el Puerto de Sagunto debe su existencia”. Sin embargo, hasta su estreno en Bilbao los productores de la película no obtuvieron ninguna respuesta por parte del equipo de gobierno de Sagunto.
Fue el mismo día de la proyección en el Guggenheim cuando, la secretaria del alcalde, confirmó a los productores del documental que “se estaban realizando las gestiones necesarias para que se pudiera estrenar en el mes de noviembre en la Nave”. Aunque desde el Ayuntamiento no se han comprometido a establecer una fecha definitiva, se barajan las fechas del 4 de noviembre y 19 de ese mismo mes para proyectar la película en el Puerto de Sagunto.
Habrá que estar atentos, para conocer de cerca la historia de una fábrica en la que trabajaron tantos palantinos y que dio origen al actual núcleo del Puerto de Sagunto.
Fue el mismo día de la proyección en el Guggenheim cuando, la secretaria del alcalde, confirmó a los productores del documental que “se estaban realizando las gestiones necesarias para que se pudiera estrenar en el mes de noviembre en la Nave”. Aunque desde el Ayuntamiento no se han comprometido a establecer una fecha definitiva, se barajan las fechas del 4 de noviembre y 19 de ese mismo mes para proyectar la película en el Puerto de Sagunto.
Habrá que estar atentos, para conocer de cerca la historia de una fábrica en la que trabajaron tantos palantinos y que dio origen al actual núcleo del Puerto de Sagunto.
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