El aeródromo de Viver pide permiso para fabricar aviones antiincendios, y el alcalde confía en que la firma, con sede en Manises, se instale en breve a pleno rendimiento en el municipio. Avialsa edificará un hangar para construir las modernas aeronaves y exportarlas a toda Europa y norte de África
El aeródromo privado de Viver sigue completando sus fases desde que hace siete años la empresa Avialsa y las autoridades colocasen la primera piedra de lo que está ideado para ser la mayor base aérea de España contra incendios.
El proyecto avanza y la edificación de un nuevo hangar de 1.887 metros cuadrados y dos módulos para oficinas está más cerca. En las futuras instalaciones está previsto construir el Air Tractor, una moderna avioneta contra incendios de cuño estadounidense, para que esta localidad del Alto Palancia se convierta en la base de operaciones para la fabricación de esta aeronave en Europa, Israel y el norte de África, según ha confirmado el alcalde, Patricio Gómez.
El Diari Oficial de la Comunitat ha informado de la solicitud de autorización ambiental solicitada por Avialsa del aeródromo para poner en marcha una actividad de construcción, reparación y mantenimiento de aeronaves en la localidad. Esto supone un nuevo impulso para esta infraestructura. “Ahora hay una nave en la que hay aparcadas unas 14 avionetas pequeñas, pero la idea de la empresa era empezar a trasladar a medio centenar de trabajadores, de su base en Manises, al municipio, pero el asunto va poco a poco”, explicó Gómez.
“No se han conseguido todavía los empleos que en su momento se dijeron que conllevaría el proyecto, pero vemos muy bien que esté en el municipio porque genera importantes impuestos para un municipio como el nuestro, con 1.700 vecinos”, resaltó el primer edil.
Remarcar que ya durante el incendio de Andilla del 2012 se utilizó como base de operaciones y los medios aéreos de las instalaciones evitaron que las llamas se extendieran hasta Bejís.
El aeródromo, cuya pista de 1.500 metros de longitud por 80 de anchura todavía no está asfaltada, cuenta con una superficie de 800.000 metros cuadrados, junto a la autovía Mudéjar o A-23.
El proyecto inicial contemplaba también la creación de un simulador de vuelo avanzado, único en Europa para la formación de pilotos y técnicos aeronáuticos. Además, se preveía ubicar allí un departamento de I+D+i de la propia compañía valenciana.
Las instalaciones contarán, cuando estén totalmente completadas, con dos plataformas, una dedicada a mantenimiento y montaje de aviones nuevos (cuyos permisos para construirla se han iniciado ahora) y la segunda es la propia base de extinción de incendios, que ya opera, aunque sea a menor escala. El proyecto arrancó con un presupuesto inicial de 15 millones de euros, a los que hay que sumar imprevistos en la construcción de la pista de despegue y la nueva inversión.
El proyecto inicial contemplaba también la creación de un simulador de vuelo avanzado, único en Europa para la formación de pilotos y técnicos aeronáuticos. Además, se preveía ubicar allí un departamento de I+D+i de la propia compañía valenciana.
Las instalaciones contarán, cuando estén totalmente completadas, con dos plataformas, una dedicada a mantenimiento y montaje de aviones nuevos (cuyos permisos para construirla se han iniciado ahora) y la segunda es la propia base de extinción de incendios, que ya opera, aunque sea a menor escala. El proyecto arrancó con un presupuesto inicial de 15 millones de euros, a los que hay que sumar imprevistos en la construcción de la pista de despegue y la nueva inversión.
Fuente: Diario Mediterráneo
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