La fiesta del arte y el fuego ya es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La undécima asamblea de la Unesco ha hecho público su veredicto pasado el mediodía en la sede de la ONU en Addis Abeba, la capital de Etiopía.
El gran sueño se ha cumplido. El Comité Intergubernamental de la Unesco, reunido este miércoles en Addis Abeba, ha aprobado este miércoles la entrada de la fiesta de las Fallas en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El comité ha valorado las Fallas como una expresión de "creatividad colectiva" que "salvaguarda las artes y oficios tradicionales". Las Fallas, esculturas satíricas creadas por artistas locales, "propician la comunicación y el diálogo entre los ciudadanos".
Formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, decidió incluirlas en la lista de bienes protegidos para responder a la "necesidad social" de preservar las artes y oficios tradicionales que de otro modo desaparecerían.
Según este organismo, la práctica de esta festividad cultural, transmitida en el seno de las familias, refuerza la cohesión social y favorece la creatividad colectiva de las comunidades.
La Unesco no solo reconoció el valor de los monumentos valencianos, sino también todos los actos que envuelven esta festividad que se celebra del 14 al 19 de marzo: desfiles de bandas de música, ofrendas florales y eventos culinarios.
El gran sueño se ha cumplido. El Comité Intergubernamental de la Unesco, reunido este miércoles en Addis Abeba, ha aprobado este miércoles la entrada de la fiesta de las Fallas en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El comité ha valorado las Fallas como una expresión de "creatividad colectiva" que "salvaguarda las artes y oficios tradicionales". Las Fallas, esculturas satíricas creadas por artistas locales, "propician la comunicación y el diálogo entre los ciudadanos".
Formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, decidió incluirlas en la lista de bienes protegidos para responder a la "necesidad social" de preservar las artes y oficios tradicionales que de otro modo desaparecerían.
Según este organismo, la práctica de esta festividad cultural, transmitida en el seno de las familias, refuerza la cohesión social y favorece la creatividad colectiva de las comunidades.
La Unesco no solo reconoció el valor de los monumentos valencianos, sino también todos los actos que envuelven esta festividad que se celebra del 14 al 19 de marzo: desfiles de bandas de música, ofrendas florales y eventos culinarios.
La noticia, que no por más esperada ha sido menos deseada, saltaba a los medios de comunicación esta mañana, y representa para todos los habitantes de la Comunidad Valenciana una grata realidad.
La declaración supone un impulso a unas fiestas que tienen una dimensión no solo tradicional, sino también social y cultural en la que participan miles de valencianos, tanto de la capital como de numerosas poblaciones del área metropolitana y de toda la Comunitat Valenciana.
Las fallas tuvieron su origen en la ciudad de Valencia, extendiéndose después por numerosas localidades de todos los rincones de la provincia de Valencia (Gandia, Sagunto, Utiel, Oliva…), pero también de Alicante (Dénia) y Castellón (Benicarló o La Vall d’Uixó). Además, grupos de valencianos las celebran en Baleares e incluso en Argentina.
Y aunque en el Alto Palancia no existe una excesiva tradición fallera, algunos municipios de la comarca, como Soneja, Segorbe o Viver, sí que plantan algunos monumentos falleros. También los pueblos del Camp de Morvedre cuentan con numerosos monumentos falleros, que aunque mayormente se reparten por las calles de Sagunto y Puerto de Sagunto, también alcanzan a otros municipios como Gilet o Faura.
Pero no se queda aquí la representación palantina en la fiesta fallera. Desde estos municipios, son muchísimos los músicos que se desplazan hasta Valencia capital y los pueblos de su alrededor para amenizar con sus instrumentos la fiesta fallera. Y no solo eso, pues como ya anunció este blog, Altura también tendrá su parte de reconocimiento, pues desde los talleres que en esta villa tiene Pirotécnica Zarzoso, salen los Trons de Bac que protagonizan las despertàs falleras.
La declaración supone un impulso a unas fiestas que tienen una dimensión no solo tradicional, sino también social y cultural en la que participan miles de valencianos, tanto de la capital como de numerosas poblaciones del área metropolitana y de toda la Comunitat Valenciana.
Las fallas tuvieron su origen en la ciudad de Valencia, extendiéndose después por numerosas localidades de todos los rincones de la provincia de Valencia (Gandia, Sagunto, Utiel, Oliva…), pero también de Alicante (Dénia) y Castellón (Benicarló o La Vall d’Uixó). Además, grupos de valencianos las celebran en Baleares e incluso en Argentina.
Y aunque en el Alto Palancia no existe una excesiva tradición fallera, algunos municipios de la comarca, como Soneja, Segorbe o Viver, sí que plantan algunos monumentos falleros. También los pueblos del Camp de Morvedre cuentan con numerosos monumentos falleros, que aunque mayormente se reparten por las calles de Sagunto y Puerto de Sagunto, también alcanzan a otros municipios como Gilet o Faura.
Pero no se queda aquí la representación palantina en la fiesta fallera. Desde estos municipios, son muchísimos los músicos que se desplazan hasta Valencia capital y los pueblos de su alrededor para amenizar con sus instrumentos la fiesta fallera. Y no solo eso, pues como ya anunció este blog, Altura también tendrá su parte de reconocimiento, pues desde los talleres que en esta villa tiene Pirotécnica Zarzoso, salen los Trons de Bac que protagonizan las despertàs falleras.
Así que desde este blog, felicitar a todos los protagonistas que hacen realidad cada año estas fiestas.
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