Navajas apuntala el mítico olmo de la plaza ante el riesgo de derrumbe. El Ayuntamiento ha contratado a una empresa experta al estar en riesgo la plaza y los edificios que hay alrededor de este monumento.
El Ayuntamiento de Navajas ha iniciado los trabajos para apuntalar el mítico olmo de la plaza Mayor ante el riesgo de derrumbe. Se trata de un árbol plantado en 1636, que mide más de 19 metros y un perímetro en la base de 6,5 metros, que lo convierten en el de mayor tamaño de la Comunitat Valenciana.
El Olmo es, junto al Salto de la Novia y su paraje, un símbolo de la localidad que da vida a todo el centro urbano, y testigo mudo de la historia local. De hecho, fue elegido como el mejor ejemplar de toda España al ser el árbol del año 2019.
Desde hace unos años, la brigada del Centro de Investigación Forestal de la Generalitat Valenciana viene realizando anualmente un seguimiento para testear la salud del árbol cuatricentenario, y en el último de ellos, se comunicó que era necesario asegurar el árbol ante el peligro que suponía para la plaza.
El Ayuntamiento ha tenido que acordonar la plaza para que vecinos y visitantes no pudieran acercarse para reforzar la seguridad, y contactar con la empresa especializada Doctor Árbol, con amplia experiencia a nivel nacional en árboles monumentales, que tras visitar a finales de febrero
la zona para tomar los datos necesarios, ha presentado un informe para desarrollar la ejecución de las mejoras, con un diagnóstico lo más preciso posible de su situación y las propuestas de intervenciones a realizar para descargar el peso de la copa sobre el tronco, que está hueco, ante el riesgo de desprendimiento de algunas de sus ramas más voluminosas.
En la placa que rememora su origen se lee que el árbol fue plantado por el justicia del lugar, Roque Pastor, en el año 1636, por la necesidad de afirmar y reforzar lazos entre los nuevos repobladores cristianos tras la expulsión de los moriscos, teniendo como símbolo de esa unión el magnífico ejemplar de olmo que a día de hoy todavía conserva la Plaza. Desde entonces y durante todos estos años, el olmo ha contemplado el paso de generaciones, ha estado presente en todos los acontecimientos históricos y forma parte del paisaje urbano de esta localidad, y de la memoria sentimental de todos los vecinos y visitantes.
Los profesionales de esta compañía tranquilizaron al consistorio al corroborar la vitalidad y salud del árbol, y han planteado que la intervención más conveniente para el problema de sustento es una estructura de puntales que soporte el peso que el gran volumen de la copa del olmo ejerce sobre su tronco hueco y, para ello, plantean un apuntalamiento.
La medida planteada por los expertos se llevó a cabo los días 9 y 10 de abril, en una acción conjunta entre técnicos de Doctor Árbol y la Conselleria de Medio Ambiente, en que procedieron a apuntalar las ramas especiales del olmo y realizar una poda consensuada de sus terminaciones más grandes. Con esta intervención protectora, según los técnicos, se garantiza su estabilidad durante un periodo de 8 a 10 años.
El objetivo es alargarle la vida todo lo posible a este ser vivo, que es un anciano, y aplicarle todos los cuidados que se puedan para que esté en las mejores condiciones. Además, lógicamente, permitir que vecinos y visitantes puedan acercarse de nuevo a las inmediaciones del árbol sin mayores riesgos.
Fuentes: El Mundo - Mediterráneo de Castellón