Fue el creador de la colección Analecta
Cartusiana, dedicada al rescate documental, histórico, artístico e
historiográfico de la Orden Cartuja.
El padre de los estudios cartujanos desde la colección Analecta Cartusiana (Universidad de Salzburgo) acaba de fallecer a los 87 años en Austria después de una larga convalecencia. Profesor de Literatura inglesa en la ciudad austríaca y director de su servicio de publicaciones entre 1971 y 1998, James Hogg (Birmingham, 1932) también pasó varios años de su vida como cartujo durante su juventud. Hace unos años la República de Francia le concedió la Legión de Honor por su decisiva contribución a la recuperación de la memoria cartujana
Una parte de su vida desde la década de los ’70 del siglo pasado la dedicó al rescate documental, histórico, artístico e historiográfico de la Orden Cartuja, fundada cerca de Grenoble por Bruno de Colonia en el año 1084; labor que se ha condensado en la publicación de cerca de 350 números misceláneos y monográficos de todas las cartujas habidas en el mundo, muy particularmente en Europa. En ese contexto, las fundaciones de la península ibérica, en particular las españolas, han ocupado un lugar destacado, sobre todo desde las últimas dos décadas.
El padre de los estudios cartujanos desde la colección Analecta Cartusiana (Universidad de Salzburgo) acaba de fallecer a los 87 años en Austria después de una larga convalecencia. Profesor de Literatura inglesa en la ciudad austríaca y director de su servicio de publicaciones entre 1971 y 1998, James Hogg (Birmingham, 1932) también pasó varios años de su vida como cartujo durante su juventud. Hace unos años la República de Francia le concedió la Legión de Honor por su decisiva contribución a la recuperación de la memoria cartujana
Una parte de su vida desde la década de los ’70 del siglo pasado la dedicó al rescate documental, histórico, artístico e historiográfico de la Orden Cartuja, fundada cerca de Grenoble por Bruno de Colonia en el año 1084; labor que se ha condensado en la publicación de cerca de 350 números misceláneos y monográficos de todas las cartujas habidas en el mundo, muy particularmente en Europa. En ese contexto, las fundaciones de la península ibérica, en particular las españolas, han ocupado un lugar destacado, sobre todo desde las últimas dos décadas.
Hogg
participó activamente en el ‘Congreso internacional sobre las
cartujas valencianas’ (El Puig de Santa Maria, Altura y Serra;
abril de 2003), así como en la firma solemne del ‘Manifiesto de
Valldecrist’ (Altura; enero de 2004), visitando por última vez la
fundación del valle de Cánava en 2008. Asimismo, fue entrevistado
en la revista Saó,nº 308 (2006), con motivo del monográfico ‘Les cartoixes
valencianes: el silenci de la memòria’ y colaboró en la serie
‘Les cartoixes valencianes’ (13 capítulos) para RTVV, emitida
desde 2007.
Entre
las obras editadas desde Salzburgo destacan las dedicadas a las casas
de Portaceli (Serra, Valencia), Valldecrist (Altura, Castellón),
Aracristi (El Puig de Santa Maria, Valencia) y Viaceli (Orihuela,
Alicante) –además de la fundación femenina de Benifassà
(Castellón)-, así como a algunos de sus moradores más importantes,
como Bonifacio Ferrer, Francisco de Aranda, Francisco Maresme, Juan
de Nea, Juan Bautista Civera, Joaquín Alfaura, Juan Bautista Giner,
etc.
Dos
de las últimas obras que la colección centroeuropea ha sacado a la
luz este año son, precisamente, las dedicadas a una personalidad
valenciana, Bonifacio Ferrer (1355-1417), coincidiendo con el VI
centenario de su fallecimiento: su monografía (nº 336) y las actas
que recogen algunas de las ponencias del seminario que se le dedicó
el pasado mes de abril en Valencia, Altura y Segorbe (nº 338).
Algunos
de los historiadores más importantes de las cartujas valencianas,
como Francisco Fuster Serra, Josep-Marí Gómez i Lozano,
Josep-Vicent Ferre Domínguez, Miguel Ángel Catalá Gorgues,
Estefania Ferrer del Río o Albert Ferrer Orts entre otros, así como
la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist, de Altura (que le
rindió emotivo homenaje en el otoño de 2008) quieren manifestar sus
condolencias, así como recordar en estos momentos a un hombre
esencialmente bueno decidido a rehabilitar la memoria silenciosa de
la Cartuja.
JAMES HOGG. REQUIESCAT IN PACE
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