La lluvia de la pasada noche parece haber sofocado parte de las llamas, aunque el incendio sigue activo y la jornada de hoy será clave para declinar la balanza de este desastre medioambiental que ya supera las diez mil hectáreas quemadas entre las provincias de Castellón y Valencia.
Buenas y esperanzadoras noticias las que llegan desde el incendio forestal de Bejís. Durante la noche se han acumulado precipitaciones de entre 14 y 20 mm en la zona del Alto Palancia, un factor que ha beneficiado en las labores de extinción del incendio.
El agua de la lluvia ha sido la mejor aliada y ha hecho reducir las llamas hasta casi desaparecer del perímetro del incendio, además ha humedecido gran parte de la zona forestal.
Advierten los efectivos que siguen habiendo zonas calientes y que el trabajo de las próximas horas serán vitales para controlar definitivamente el incendio.
El incendio que se inició el pasado lunes 15 de agosto en el término municipal de Bejís parece que por fin empieza a estabilizarse tras unas jornadas en las que su avance ha sido imparable por la comarca del Alto Palancia. Ha dejado un balance de cuatro localidades evacuadas: Bejís, Torás, Teresa y Sacañet, además del confinamiento decretado en Viver, otro municipio amenazado por las llamas, al igual que Jérica.
Los esfuerzos de los bomberos se centran ahora en defender los espacios protegidos naturales de la Sierra Calderona, por el sur, y la Sierra de Espadán, por el norte, este último parque natural al límite de la autovía A-23, una infraestructura también amenazada por el fuego a la altura del municipio castellonense de El Toro, que en las últimas horas del miércoles vio como las llamas ya rondaban el casco urbano del municipio.
Hasta la zona se está desplazando para ayudar en las tareas de extinción del incendio un dispositivo de más de 400 efectivos, entre los que se encuentran bomberos de la Diputación, bomberos forestales de GVA-Sgise, Unidad Militar de Emergencias, Consorcio de Bomberos de Valencia, bomberos del Ayuntamiento de Valencia y de Castellón y medios de las comunidades autónomas de Aragón, Castilla la Mancha, Cataluña y Murcia. También están trabajando en la extinción de las llamas un total de 30 medios aéreos.
La agresividad de las llamas preocupan a los equipos movilizados hasta la zona y a los municipios más cercanos al incendio. Un comportamiento el de éste que los expertos califican como “extremo” debido a la compleja orografía del terreno y las condiciones climáticas, y que han llevado ya a alcanzar las 9.900 hectáreas arrasadas por el fuego.
Los trabajos de extinción del incendio además se ha cobrado varías bajas de diferente gravedad, entre ellos dos bomberos que han tenido que ser trasladados a centros hospitalarios por quemaduras; así como un agente de protección de la naturaleza del equipo de bomberos de Aragón. A ellos cabe añadir los 25 pasajeros del tren regional que se bajaron del vagón y sufrieron heridas y quemaduras, de los que todavía hay catorce hospitalizados, tres en estado grave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario