Un cambio en la dirección del viento a complicado las labores de extinción de un fuego iniciado el lunes sobre las 16h, y ya ha llevado a desalojar a los campistas de Los Cloticos y Viver, a los vecinos de las pedanías y masías de Bejís y Ragudo, y ahora a los propios vecinos de Bejís, Teresa y Torás, y confinados a los de Viver
El incendio de Bejís ya ha quemado 600 hectáreas y cerca el municipio. Se prevé que los vientos de suroeste empujen las llamas hacia núcleos poblados esta tarde. El fuego se desarrolla dentro de un perímetro de más de 20 kilómetros, pero todavía no está siquiera perimetrado. Tanto es así que al filo de las 15 horas el Ayuntamiento de Bejís ha alertado a los vecinos de que va a empezar la evacuación. Sobre las 16 horas se ha anunciado que la población de Torás también iba a ser evacuada. Y ya a media tarde, debido al cambio de dirección del viento y las fuertes rachas que han perjudicado la situación del incendio que avanza hacia el SE, y especialmente el intenso humo que es apreciable desde bastantes kilómetros de distancia, se ha decidido también que los vecinos de Teresa abandonden la localidad.
El fuego se inició a las 16:30 de la tarde del lunes, en la parte alta de una loma del término municipal, cerca de las Peñas de Amador, al otro lado del valle del río Palancia. Una zona natural de Bejís que completa el paisaje de la conocida fuente de "Los Cloticos", una ladera de pinos y monte bajo. Inmediatamente, y como precaución se procedió al desalojo de alrededor de 200 personas, en las zonas de Arteas de Arriba, Arteas de Abajo, Masía de Ríos de Arriba y en el cámping Los Cloticos, además de en alguna vivienda diseminada. Aunque las causas del incendio aún no se conocen, una de las opciones que se barajan es que se haya podido producir a causa de un rayo latente, aunque es algo que se deberá determinar en los próximos días.
Sobre Bejís pasan de forma constante decenas de medios aéreos. Hasta 250 personas trabajan a brazo partido para controlar el incendio. El trasiego de bomberos, caras cansadas y uniformes tiznados por el
hollín, es constante en los alrededores del Puesto de Mando Avanzado, cerca de la piscina, desde donde se coordina un dispositivo de extinción que incluye 230 personas entre
bomberos de Diputación, bomberos forestales de GVA-Sgise, y Unidad
Militar de Emergencias.
Todo ello bajo una luz mortecina, la lluvia de la ceniza y una inmensa cúpula gris que se cierne sobre el el caserío desde el norte. Por su parte, decenas de vecinos se reúnen en la entrada del mismo para ver la columna de humo que crece hacia el cielo mientras las llamas ya se dejan ver en una loma que corona la localidad.
Esta noche, los efectivos que han trabajado en la zona habían conseguido que, al menos, la situación no empeorase, aunque la lucha continúa. Desde el Ayuntamiento de la localidad han explicado que, con la llegada del nuevo día, su esperanza se basaba en la respuesta que puedan dar los medios aéreos para tratar de ir extinguiendo las llamas en las zonas más inaccesibles. Es más, se había llegado a controlar en la zona de Peña Escabia, aunque por contra presentaba más dificultades de acceso en la zona de Arteas hacia Sacañet, en el Quiñón. Los medios terrestres, que han estado sobre el terreno toda la noche, ya han sido relevados y trabajan en el mismo medios aéreos para controlarlo.
Caber recordar que esta zona del Alto Palancia ya sufrió otro fuego hace dos años, y anteriormente, otro hace 10. El incendio, aunque se halla a unos diez kilómetros del casco urbano, afecta a una zona donde se conservan muchas bombas enterradas de la Guerra Civil, enterradas en Bejís desde el 20 de Julio de 1938, fecha del duro bombardeo de la aviación fascista sobre las posiciones republicanas. Las bombas fueron soltadas entre el camino de San Juan de Torás y el área comprendida entre Bejís y Las Ventas. Precisamente, durante la Guerra Civil quedaron restos de material bélico abandonado y diseminado por la Comunitat Valenciana. Esta munición de guerra sin explotar, debido a un mal funcionamiento, a su diseño o por cualquier otro motivo, también se conoce como UXO (Unexploded Ordnance). Hasta que cuando son recalentadas por el fuego, explotan como si fuera una bombona de butano, con el consecuente peligro para los medios terrestres que trabajan en la zona.
A todo esto cabe sumar la impactante columna de humo, que se observa desde Segorbe, y que genera una enorme preocupación entre los habitantes de los municipios cercanos en medio de una fuerte ola de calor. Esperemos que todo ésto no siga yendo a más, y las impactantes imágenes con las que cerramos esta entrada, no lleguen a causar más daños de los medioambientales, que no son pocos.
De momento, hasta el lugar se han desplazado el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para asistir a una reunión de coordinación donde les han explicado la situación del incendio forestal tras la evacuación preventiva de los municipios de Bejís, Teresa y Torás, y que ha obligado a trasladar el puesto de mando a Viver, aunque al paso que avanza, no se descarta que se deba evacuar también esa población.
Noticias de última hora informan que ya han sido desalojados los vecinos del Ragudo y los del camping de Viver, mientraas que se ha confinado a los habitantes de Viver a la espera de que las personas reunidas en el puesto de mando les den más instrucciones. Desde el ayuntamiento ya se ha avisado que se prepare por si la evacuación es necesaria, mantengan la calma y esperen las decisiones a tomar.
Fuentes: Levante - Mediterráneo - Las Provincias - EPDA
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