Durante cuatro jornadas cobrará protagonismo un cultivo que es riqueza, empleo y bienestar para un pueblo que crece cada año gracias al mismo. El programa de esta edición, que se desarrollará en el Pabellón Multiusos, es un reflejo de la madurez de un sector que mira al futuro sin perder sus raíces. Las charlas técnicas arrancarán el jueves 27 de noviembre con una ponencia sobre los “Nuevos retos y oportunidades en la truficultura”, a cargo de Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación de Truficultores de Aragón. Le seguirá un taller práctico de microscopía aplicada, con plazas limitadas, que evidencia el carácter cada vez más científico de una actividad tradicional.
El viernes 28, el ciclo continuará con debates especializados sobre el riego, la mejora de suelos con ‘biochar’ y los sustratos en truficultura, con la participación de investigadores del CITA y técnicos de empresas del sector.
Pero si hay un día cargado de actividad, ese es el sábado 29 de noviembre. La mañana combinará la visión más internacional, con una charla sobre el futuro de la truficultura en el hemisferio sur, y la más práctica, con el control de parásitos. A las 11:30 horas, la recepción de autoridades dará el pistoletazo de salida oficial a la feria, que inmediatamente después invitará al público a una degustación de platos trufados. El concurso para encontrar la trufa más grande premiará con una cesta de productos gastronómicos al afortunado que presente el ejemplar más voluminoso.
La tarde del sábado estará dedicada a los auténticos héroes de la recolección: los perros. La adiestradora especializada Alba Herranz Blasco ofrecerá una exhibición de adiestramiento canino, una cita imprescindible para entender la simbiosis entre el hombre, el animal y el fruto escondido.
El domingo 30 arrancará con el Trail de la Trufa, una carrera de 16,5 km y 480 metros de desnivel que pondrá a prueba la resistencia de los corredores en un entorno privilegiado. A su término, la feria reabrirá sus puertas para uno de sus platos fuertes: una demostración de cocina en directo a cargo del chef Kike Peris, seguida de una degustación de sus elaboraciones.
El broche final lo pondrá la ya tradicional Comida Popular en el recinto ferial, donde se servirá la Olla Trufada elaborada por los Clavarios de San Roque 2026. Un acto que requiere inscripción previa en el Ayuntamiento y que simboliza la unión de la comunidad alrededor de su producto estrella.
A lo largo de los cuatro días, los visitantes podrán adquirir trufa fresca y disfrutar de menús especiales en los restaurantes y bares de la localidad, que se vuelcan con la feria. Una forma de demostrar que vivir en el mundo rural no debe significar menos, es mucho más.
Fuente: InfoPalancia.com
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