lunes, 11 de noviembre de 2024

LA PAZ DEL MONASTERIO DE SANTO ESPÍRITU ROTA POR UN PERTURBADO QUE AGREDE A CUATRO FRAILES

Un loco entró al monasterio apaleando a los religiosos, dejando cuatro heridos, uno en estado crítico, y echándose al monte tras el asalto. Tras ser identificado por los agentes de la Guardia Civil, fue detenido esa misma noche por la Policía Nacional, y trasladado al Cuartelillo de Puzol, donde en el instituto armado procederá a investigar el caso.

La pasada mañana del sábado, 9 de noviembre, un hombre entraba en el monasterio franciscano de Santo Espíritu del Monte, en Gilet, y la ha emprendido a palos con los frailes de la congregación, entrado en las habitaciones y golpeando a los religiosos a traición al grito de "soy jesucristo", hasta que el cocinero le ha hecho frente y ha huido.

Como resultado del ataque, cuatro de los franciscanos han resultado heridos, de diversa consideración, y han sido trasladados para ser ingresados en hospitales de la región.


El CICU recibía el aviso a las diez de la mañana para asistir a los frailes heridos. Hasta el lugar se movilizaron varias ambulancias, una de las cuales, del SAMU, trasladó al Hospital Clínico de València a un varón de 76 años por traumatismo craneoencefálico tras ser estabilizado inicialmente por el personal sanitario cuando se encontraba en el suelo convulsionando. Según algunos medios, actualmente se encuentra en estado crítico, -incluso dicen que clínicamente muerto- pero todavía con vida, pues en un principio se dijo que había fallecido en el ataque. 

Las otras tres unidades SVB llevaron a otros tres heridos -de 57, 66 y 95 años de edad- hasta el hospital de Sagunto, donde fueron atendidos de sus traumatismos o contusiones de diversa consideración. Este último, el de 95 años, ingresó con una hemorragia interna en la cabeza, posteriormente tuvo que ser evacuado del Hospital de Sagunto al Clínico debido a su gravedad. Por suerte, los otros dos agredidos serán dados de alta en breve y podrán ayudar a los investigadores para ayudar a esclarecer este asalto.

Según los testimonios, el agresor llegaba minutos después de las nueve de la mañana al citado monasterio, e irrumpía a traición en las habitaciones de varios de los siete frailes que habitan en el mismo, comenzando a atacarles y golpeándoles con dos palos, asegurando actuar “en nombre de Dios”.

El fraile cocinero, el padre Ángel, al oír que algo pasaba, ha subido a las habitaciones y ha entrado justo cuando el desconocido estaba agrediendo al máximo responsable del monasterio, el guardián Fernando Hueso, mientras otro fraile estaba sangrando ya en el suelo y con convulsiones. Sin dudarlo, le hizo frente. y aunque recibió dos puñetazos del agresor, no se amedrentó. Y dada su corpulencia, el asaltante optó por escapar del monasterio al ver que no podía derribarlo, escapando a pie hacia el interior de la Calderona.

Los frailes atacados en el monasterio de Santo Espíritu de Gilet, en una foto de archivo durante una celebración. / Levante-EMV

Todo apunta a que el agresor debía de conocer el monasterio ya que ha ido directo a las habitaciones donde sabía que podía encontrarlos desprevenidos, pese a que es fácil desorientarse dentro del convento si no es alguien que ya supiera cómo llegar hasta allí. Por suerte, el asalto se ha producido en un momento en el que sólo estaban los frailes en el monasterio y no había ningún huésped en la hospedería que regentan.

Agentes de la polilicía judicial de la Guardia Civil tomaban declaración a los frailes ilesos y les mostraban fotos de posibles sospechosos. Las descripciones ofrecidas fueron clave para que los agentes de la benemérita dieran con la identidad del presunto agresor, que fue detenido de madrugada por una patrulla de la Policía Nacional en una calle del Puerto de Sagunto. Se trata de un varón de 1,78 metros aproximadamente, de nacionalidad española y complexión fuerte, brazos tatuados y rasgos muy marcados en el rostro. Al parecer podría presentar algún tipo de patología mental.

El hombre fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil en Puçol, pues es la policía judicial del instituto Armado la que está llevando las investigaciones y había iniciado la búsqueda del presunto autor de los hechos.

Un comunicado del Guardián del convento a última hora del sábado ponía un poco de luz a lo ocurrido y condenaba lo ocurrido, al mismo tiempo que pedía que rezáramos por los hermanos heridos. Ahora, que los agentes aclaren lo sucedido y la justicia terrenal se haga cargo del asaltante.




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