Los ladrones también robaron entonces otras cinco tablas, que fueron localizadas a los 3 meses, y la totalidad
de cañerías del convento anexo al templo.
El grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat -unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Valenciana- ha resuelto el robo de dos de la siete obras de arte tomadas en Segorbe hace ya cinco años y medio. Los agentes, tras una larga investigación, han logrado recuperar dos óleos del siglo XVII sustraídos en el noviembre de 2014.
Las obras fueron recuperadas del interior de un trastero de un vecino de la capital del Alto Palancia, quien ha sido detenido por un presunto delito de receptación.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Castellón, una vez ha celebrado la vista oral, ha determinado que las obras fueran devueltas a la Diócesis de Segorbe-Castellón, a quien pertenecen los cuadros.
Ambos lienzos pertenecen a la escuela de Juan Ribalta (Madrid, 1597 - Valencia, 1628) y se ejecutaron ex-profeso para la iglesia de San Martín que, por aquellos años, terminaba de construirse. Los dos lienzos recuperados representan a San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer y fueron restauradas con motivo de la celebración de la Luz de las Imágenes, que tuvo lugar en Segorbe en los años 2001 y 2002.
Fachada iglesia San Martín y detalle lienzos recuperados Foto: Tribuna Segorbina |
Las otras cuatro pinturas de la predela del altar mayor, que representan a San Esteban, San Lorenzo, San Gregorio y San Ambrosio. y la quinta tabla que se encontraba en el lateral derecho de la mencionada plataforma sobre la que se asenta el retablo de Santa Úrsula y representa a Santa Inés, fueron localizadas apenas tres meses después por la Guardia Civil, que detuvo a un vecino e imputó a otro, por pretender vender las obras de arte en el mercado negro.
Las piezas no son muy grandes, ya que de altura no sobrepasan los 50
centímetros, pero las pinturas son importantes por la procedencia, si
bien artísticamente y dentro de la misma colección barroca que atesora
esta iglesia las hay de mayor calidad, lo que parece indicar que los
cacos no eran especialistas en arte.
También en aquel robo se llevaron toda la instalación de fontanería, tanto de la red
general, como de las celdas del convento, que disponían de una toma de agua.
El trabajo que representa arrancar la totalidad de tuberías hace
entrever que se emplearon bastantes horas en consumar la sustracción. Lo más llamativo de este caso es que los ladrones
salieron con su carga por la puerta principal de la iglesia, recayente a
la plaza de las Monjas, y metieron lo robado en un vehículo.
El delegado de Patrimonio de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Pedro Saborit Badenes, ha anunciado tras la entrega por parte de la Policía, que las obras serán repuestas a su lugar original.
ERIK EL BELGA ROBÓ EN SEGORBE
El pasado mes de junio falleció a los 80 años Erik el Belga --René van der Berghe--, uno de los mayor expoliadores de arte de España. Robó valiosas piezas, mantuvo en jaque a la Policía de medio mundo y en un libro publicado en 2012 -Por amor al arte (Planeta)- describe cómo robó en iglesias de Castellón y cómo fue despistando a los agentes especializados en expolio de patrimonio.
Entre las piezas que se llevó, habla de unas que tomó en la ciudad de Segorbe: «De una colegiata prerrománica de Segorbe me llevé el cuadro de una santa de Sassoferrato del siglo XVI. También había una biblioteca, de donde saqué una bula del Papa Luna. Todo se lo vendí a un coleccionista de Sudamérica», revelóen él Erik el Belga.
El grupo de Patrimonio de la Policía adscrita a la Generalitat ya intervino hace unos tres años más de 30 obras falsificadas, la mayoría de diferentes artistas valencianos, valoradas en 160.000 euros. Uno de los cuadros falsos recuperados era del artista castellonense Juan Ripollés. En esta operación, que se prolongó durante medio año, fueron detenidas seis personas y otras 32 quedaron investigadas por delitos de estafa, contra la propiedad intelectual y robo.
Técnicos del Instituto Valenciano de Restauración y Conservación patentaron hace unos años un bastidor -gestado en Castellón- para cuadros con un microsensor que vigila cualquier cambio y movimiento de las piezas.
Fuente: El periódico Mediterráneo. Núria B. Bigné
Bueno, al menos esas dos obras han sido recuperadas. Una buena noticia.
ResponderEliminarSaludos.