La jornada está organizada por la Asociación Forestal Castellonense con el objetivo de poner en valor la custodia del territorio, pues los rebaños de ovejas son una estampa cada vez más difícil de ver en los campos y montes.
La localidad de Villanueva de Viver, acogerá el próximo 18 de octubre una Jornada de Iniciación a la Ganadería Extensiva organizada por la Asociación Forestal Castellonense (AFOCAS) y con el patrocinio de la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana.
Se trata de analizar las posibilidades del pastoreo en el siglo XXI como una oportunidad de futuro. Es una actividad que resulta importantísimo recuperarla para mejora de los bosques y gestionar matorral para prevención de incendios, mejora biodiversidad, empleo rural...
La entidad convocante, AFOCAS (Asociación Forestal Castellonense) es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es poner en valor la custodia del territorio.
Sus objetivos se dirigen a tener bosques sanos, un mejor y racional aprovechamiento del alcornocal -este año la CEE ha declarado el corcho cultivo ecológico a partir de 2021- poner rebaños donde sea posible para mantener el bosque en condiciones, potenciar el turismo en torno al rebaño y corcho y con la biomasa que se genere más la poda agrícola crear redes de calor en las poblaciones.
También se aspira a crear una escuela de pastores y una de peladores de alcornocal.
Con todo esto se contribuirá a la fijación de población rural, disminuir riesgo de incendios forestales, ser respetuosos con el medio ambiente y dar calidad de vida.
Esta jornada llega en un momento en que la típica imagen del pastor con su rebaño de ovejas es una estampa cada vez más difícil de ver en los campos. La actividad está en acusado retroceso desde hace años, hasta el punto de que la tendencia apunta hacia el riesgo de extinción de esta ganadería extensiva.
En quince años, entre 2001 y 2016 -últimos censos oficiales disponibles-, la cabaña aragonesa de ovino, por ejemplo, se ha reducido a la mitad
y miles de pastores han abandonado la actividad sin nadie que les haya
tomado el relevo. En década y media se han perdido más de 1,7 millones
cabezas de ovino en esta región.
Estas cifras demuestran el dramático declive de esta actividad ganadera, y España no puede permitirse el lujo de ver desaparecer sus rebaños de ovejas y cabras, porque con ellos se va parte de su paisaje, de su historia, de sus pueblos, de su presente y de su futuro.
La presencia de rebaños en los campos y montes es muchísimo más que una romántica estampa, es una necesidad, una actividad económica que debe ayudar a frenar el desierto demográfico y a mantener el medio natural. El pastoreo contribuye decisivamente a cuidar el paisaje, a mantener limpios y cuidados nuestros campos y montes, y es una fuente de alimentos saludables y de alta calidad.
Por todo ello, y ante la progresiva desaparición de esta actividad ganadera, jornadas como la que tendrá lugar en Villanueva de Viver son de gran importancia para nuestro entorno, economía e idiosincrasia.
Esta jornada llega en un momento en que la típica imagen del pastor con su rebaño de ovejas es una estampa cada vez más difícil de ver en los campos. La actividad está en acusado retroceso desde hace años, hasta el punto de que la tendencia apunta hacia el riesgo de extinción de esta ganadería extensiva.
En quince años, entre 2001 y 2016 -últimos censos oficiales disponibles-, la cabaña aragonesa de ovino, por ejemplo, se ha reducido a la mitad
y miles de pastores han abandonado la actividad sin nadie que les haya
tomado el relevo. En década y media se han perdido más de 1,7 millones
cabezas de ovino en esta región.Estas cifras demuestran el dramático declive de esta actividad ganadera, y España no puede permitirse el lujo de ver desaparecer sus rebaños de ovejas y cabras, porque con ellos se va parte de su paisaje, de su historia, de sus pueblos, de su presente y de su futuro.
La presencia de rebaños en los campos y montes es muchísimo más que una romántica estampa, es una necesidad, una actividad económica que debe ayudar a frenar el desierto demográfico y a mantener el medio natural. El pastoreo contribuye decisivamente a cuidar el paisaje, a mantener limpios y cuidados nuestros campos y montes, y es una fuente de alimentos saludables y de alta calidad.
Por todo ello, y ante la progresiva desaparición de esta actividad ganadera, jornadas como la que tendrá lugar en Villanueva de Viver son de gran importancia para nuestro entorno, economía e idiosincrasia.
Fuente: Rafa Martín - EPDA / ABC
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