La asociación del patrimonio inaugura una escultura a modo de homenaje a las víctimas de accidentes laborales en "la fábrica" y promueve una exposición permanente como anticipo del museo
La Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial del Puerto de Sagunto trabaja en varios proyectos para impulsar la recuperación de todo este legado desde la ciudadanía, más allá de la labor de las instituciones.
El primero por su inmediatez es la inauguración del monumento que se está erigiendo en la Alameda en memoria de todos los fallecidos en accidente laboral en la industria minera y siderúrgica local.
Se trata de una imponente escultura realizada en acero de seis milímetros resistente a la corrosión que servirá de homenaje a las 156 personas que perdieron la vida en la conocida Fábrica de Puerto de Sagunto y cuyos nombres quedarán grabados para la posteridad en una plancha que, además, servirá para recordar un parte de la historia del núcleo porteño de la capital del Camp de Morvedre.
Esta impresionante escultura fue inaugurada el pasado domingo, 17 de diciembre, tomando forma finalmente aquella idea fraguada hace unos tres años por la Asociación del Patrimonio Industrial, y que por deseo de la mayoría de los familiares de las personas homenajeadas ha sido colocada en la Alameda del Consell.
La siderurgia fue muy importante para el desarrollo de Puerto de Sagunto, pero también lo son las personas y muchos de los trabajadores de la Fábrica que tuvieron que abandonar sus casas para trabajar en ella en condiciones muy peligrosas y por unos sueldos muy bajos. Un ejemplo de dignidad y de conciencia de clase, que poco a poco, gracias a algunas movilizaciones obreras que fueron muy importantes en España, mejoraron su calidad de vida y laboral.
Por eso se ha decidido rendir homenaje a todas aquellas personas que fallecieron en esta industria en un periodo desde 1907 hasta 2017, tomando como punto de partida la compañía Sierra Menera, que fue la que dio origen a la conocida Fábrica unos diez años después.
El trabajo de investigación ha sido muy complicado hasta obtener los nombres de las 156 personas homenajeadas en esta escultura cuyo coste asciende a 7.000 euros, sufragados por el consistorio saguntino. En algunos casos ha sido muy complicado porque desde el accidente hasta ahora han pasado unas cuatro generaciones y, en alguna ocasión, la familia desconocía el hecho. Por desgracia, durante los primeros años de la Fábrica los accidentes mortales eran más habituales porque había una falta total de medidas de seguridad, pero esto poco a poco fue disminuyendo y el último accidente mortal documentado es de 2010.
Entre los 156 fallecidos figura una sola mujer, vecina de la localidad de Gilet: Se trata de Tomasa Peñalber que era guardabarrera del ferrocarril y perdió la vida en 1930 en un accidente a causa, precisamente, de un fallo de la barrera que evitaba el paso de vehículos cuando circulaba por allí el ferrocarril.
Una exposición como anticipo del museo industrial
Se trata de una imponente escultura realizada en acero de seis milímetros resistente a la corrosión que servirá de homenaje a las 156 personas que perdieron la vida en la conocida Fábrica de Puerto de Sagunto y cuyos nombres quedarán grabados para la posteridad en una plancha que, además, servirá para recordar un parte de la historia del núcleo porteño de la capital del Camp de Morvedre.
Esta impresionante escultura fue inaugurada el pasado domingo, 17 de diciembre, tomando forma finalmente aquella idea fraguada hace unos tres años por la Asociación del Patrimonio Industrial, y que por deseo de la mayoría de los familiares de las personas homenajeadas ha sido colocada en la Alameda del Consell.
La siderurgia fue muy importante para el desarrollo de Puerto de Sagunto, pero también lo son las personas y muchos de los trabajadores de la Fábrica que tuvieron que abandonar sus casas para trabajar en ella en condiciones muy peligrosas y por unos sueldos muy bajos. Un ejemplo de dignidad y de conciencia de clase, que poco a poco, gracias a algunas movilizaciones obreras que fueron muy importantes en España, mejoraron su calidad de vida y laboral.
Por eso se ha decidido rendir homenaje a todas aquellas personas que fallecieron en esta industria en un periodo desde 1907 hasta 2017, tomando como punto de partida la compañía Sierra Menera, que fue la que dio origen a la conocida Fábrica unos diez años después.
El trabajo de investigación ha sido muy complicado hasta obtener los nombres de las 156 personas homenajeadas en esta escultura cuyo coste asciende a 7.000 euros, sufragados por el consistorio saguntino. En algunos casos ha sido muy complicado porque desde el accidente hasta ahora han pasado unas cuatro generaciones y, en alguna ocasión, la familia desconocía el hecho. Por desgracia, durante los primeros años de la Fábrica los accidentes mortales eran más habituales porque había una falta total de medidas de seguridad, pero esto poco a poco fue disminuyendo y el último accidente mortal documentado es de 2010.
Entre los 156 fallecidos figura una sola mujer, vecina de la localidad de Gilet: Se trata de Tomasa Peñalber que era guardabarrera del ferrocarril y perdió la vida en 1930 en un accidente a causa, precisamente, de un fallo de la barrera que evitaba el paso de vehículos cuando circulaba por allí el ferrocarril.
Una exposición como anticipo del museo industrial
Pero, además de este acto de homenaje, varios integrantes trabajan también en el montaje de una exposición permanente sobre todo este legado, a la espera de la inauguración del Museo Industrial, que todavía no puede acabarse ni abrir sus puertas hasta que el patronato que lo gestionará pague sus deudas con la Seguridad Social.
El trabajo de esta nueva asociación, constituida en noviembre de 2016, además de la defensa y el estudio del patrimonio industrial de todo el Camp de Morvedre, busca la realización de acciones de voluntariado, como el puesto en marcha para la recuperación de piezas, o la convocatoria anual de un reconocimiento a personas o entidades que se hayan significado en la defensa de la industria local y su legado.
Todo ese trabajo se está realizando en una de las salas de las antiguas oficinas de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), después del acuerdo alcanzado con el ayuntamiento y la Fundación del Patrimonio Industrial del Puerto. Los fondos provienen en gran parte de la alabada exposición promovida hace unos meses en el Centro Cívico bajo el título Un siglo forjando un pueblo, aunque ya cuenta con nuevas piezas, y esperan seguir recibiendo más gracias a la donación de vecinos y colaboración ciudadana
El trabajo de esta nueva asociación, constituida en noviembre de 2016, además de la defensa y el estudio del patrimonio industrial de todo el Camp de Morvedre, busca la realización de acciones de voluntariado, como el puesto en marcha para la recuperación de piezas, o la convocatoria anual de un reconocimiento a personas o entidades que se hayan significado en la defensa de la industria local y su legado.
Todo ese trabajo se está realizando en una de las salas de las antiguas oficinas de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), después del acuerdo alcanzado con el ayuntamiento y la Fundación del Patrimonio Industrial del Puerto. Los fondos provienen en gran parte de la alabada exposición promovida hace unos meses en el Centro Cívico bajo el título Un siglo forjando un pueblo, aunque ya cuenta con nuevas piezas, y esperan seguir recibiendo más gracias a la donación de vecinos y colaboración ciudadana
Fuente: Levante EMV - El Económico
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