Durante la jornada de ayer, el fuego se extendió por los términos de Segorbe, Soneja y Altura, y las condiciones climatológicas impidieron su control y extinción pese a llega más medios. Ya se han tenido que desalojar granjas, masías y en Soneja anoche se vivió gran tensión por la proximidad de las llamas.
El incendio forestal que desde la tarde del miércoles afecta al Parque Natural de la Sierra Calderona no para de crecer y extender su superficie. A primera hora de la mañana del viernes se ha hecho público que la superficie afectada alcanzaba las 973 hectáreas, y que se repartía entre dos focos por los términos municipales de Gátova, Altura, Soneja y Segorbe, siendo el 80 % de la superficie quemada del término segorbino
Para sofocarlo, duante la noche ha estado trabajando en la zona un equipo de 350 profesionales, tanto de bomberos, brigadistas forestales, o militares de la UME, cuyas labores de extinción han estado condicionadas por el viento, aunque no se han producido incidencias destacadas durante la noche.
Durante la mañana, están trabajando en la zona 574 efectivos terrestres, 67 vehiculos y 25 medios aéreos, entre los que ya hay alguno procedente de las comunidades autónomas vecinas de Castilla La Mancha, Aragón y Baleares. Ahora se espera que la entrada de viento acompañado de humedad a primeras horas de este viernes mejore la situación.
Y es que precisamente el cambio de vientos hizo que desde ayer el incendio fuese a peor, pues cuando parecía que se comenzaba a tener parcialmente controlado el fuego, al mediodía cambiaban las condiciones meteorológicas y el fuego se dividía en dos focos, uno en Altura, al sobrepasar la CV-25, y otro en Segorbe, que bajaba hacia la partida de Cabrera, a unos 5 km del casco urbano. Este flanco, el menos fuerte, llevó a que se ordenase desalojar por precaución a una familia de una masía, así como también se procediese a desalojar varias fábricas y granjas de pollos y conejos. También se ordenaba abandonar por precaución las instalaciones de Viveros Más de Valero, a los que las llamas han quedado muy próximas.
Durante la mañana, están trabajando en la zona 574 efectivos terrestres, 67 vehiculos y 25 medios aéreos, entre los que ya hay alguno procedente de las comunidades autónomas vecinas de Castilla La Mancha, Aragón y Baleares. Ahora se espera que la entrada de viento acompañado de humedad a primeras horas de este viernes mejore la situación.
Y es que precisamente el cambio de vientos hizo que desde ayer el incendio fuese a peor, pues cuando parecía que se comenzaba a tener parcialmente controlado el fuego, al mediodía cambiaban las condiciones meteorológicas y el fuego se dividía en dos focos, uno en Altura, al sobrepasar la CV-25, y otro en Segorbe, que bajaba hacia la partida de Cabrera, a unos 5 km del casco urbano. Este flanco, el menos fuerte, llevó a que se ordenase desalojar por precaución a una familia de una masía, así como también se procediese a desalojar varias fábricas y granjas de pollos y conejos. También se ordenaba abandonar por precaución las instalaciones de Viveros Más de Valero, a los que las llamas han quedado muy próximas.
El frente más activo es el que afectaba al término municipal de Soneja, hacia donde las llamas avanzaban sin control, y donde preventivamente se procedió a desalojar también dos granjas y se ordenó que se procediese a refrescar las fábricas de aluminio y palets del municipio.
Precisamente ayer noche en esta población los vecinos salían de sus casas al ver las llamas tan cerca, y con el temor de que se repitiese la situación de hace 8 años, cuando otro incendio originado en Gátova cruzaba la autovía y quemaba parte del pueblo y saltaba a la vecina Sierra Espadán.
En este sentido, a este foco es donde se han dirigido los mayores esfuerzos para combatir las llamas, para evitar que esta situación se repitiese, , y el fuego no afecte a la Autovía Mudéjar y la línea ferroviaria Valencia-Zaragoza.
El cambiante viento de poniente y la orografía de la zona, hacía muy difícil lograr perimetrar el incendio, al que no cesan de llegar efectivos. Por ello, se han tomado medidas para favorecer las labores de los medios aéreos, como el cierre del Puerto de Sagunto para que los hidroaviones que participan en la extinción pudieran amerizar allí y cargar agua, según informaba la Autoridad Portuaria de Valencia.
Con todo ello, entre los vecinos de la comarca del Alto Palancia el nerviosismo y la tristeza se hacía patente recordando el fuego que en el año 1992 años arrasó esta misma zona con buena parte de pino joven y monte bajo y viendo como, de nuevo hace cinco años, el fuego arrasaba también parte de la Calderona parando justo a la altura del Alto Chirivilla, donde en esta ocasión se ha iniciado el fuego.
Un fuego que según las primeras investigaciones apuntan a que pudo ser causado por un rayo latente de una tormenta seca de hace unos días, aunque la investigación está abierta y no se puede descartar nada.
Por este motivo, los vecinos de la comarca siguen con expectación los movimientos de los aviones, helicópteros y los camiones de bomberos que trabajan sin cesar en la zona. Y es que el pirocúmulo (la nube de humo generada por el fuego) que sobrevuela sus cielos es el centro de todas las miradas, ya que se divisa desde todos los municipios de la comarca (incluso se comenta que hasta desde la isla de Mallorca).
De momento, cabe ahora esperar en cómo avanza el viento, y confiar en las labores de extinción de los profesionales que en ella operan. Desde luego, difícil lo tienen...
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