Algunos originales de la época se han adquirido en el mercado del coleccionista por 300 euros la pieza.
El papel moneda en esta localidad se encuentra entre uno de los
temas más curiosos de la historia
de la comarca, sobre el que han escrito algunos de los investigadores
de la zona como es el caso del fallecido Emilio Llueca, Cronista oficial de la Vall de Segó o Lluís Mesa,
Cronista oficial de Estivella.
Precisamente fue Llueca quien en uno
de sus artículos, publicados por la
revista Braçal, decía que este papel moneda se había emitido para “paliar la grave situación económica creada por la falta de moneda
fraccionaria legal”.
También habla
de la propia emisión, concretando
que se hicieron dos series; una sobre cartulina blanca y textos en negro, de la que se conoce solo el de
1 peseta y una segunda, mejor elaborada con valores de 25 céntimos
y una peseta; uno en rojo y otro en
negro, en octubre de 1937.
En cuanto el valor de dinero que se emitió,
los historiadores hablan de 3.000
pesetas en total.
Este papel moneda tuvo una vida
muy corta en Algar, ya que en enero de 1938 se retiró todo aquel papel que no hubiera sido emitido por
el Banco de España o el Tesoro Público como era el caso y se puso en
circulación moneda divisoria provisional emitida por el ministerio
de Hacienda.
Este dato histórico se ha dado
a conocer a los vecinos de Algar a
través del Boletín oficial del ayuntamiento, una revista de información local que lleva por nombre “La
Veu d’Algar”, en una artículo escrito
por el concejal de Cultura, José
Cataluña.
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